Una renovada Sala VIP en el aeropuerto de Lima aparece como una conveniente opción para esperar el vuelo. Independiente, si embarca en la capital peruana, está en tránsito o conexión, la propuesta aparece excelente opción ante las aglomeraciones, la falta de asientos, ausencia de conectores y también los altos precios de los restaurantes.
Se trata de la sala VIP Hanaq que se ubica en el sector internacional del aeropuerto Jorge Chávez. Es uno de los dos salones preferenciales que existen en esa terminal. Sin duda, una oferta limitada para un aeropuerto internacional y el principal de un país, pero hasta que no abra la nueva infraestructura es una oferta que merece ser explorada.
La sala VIP Hanaq del aeropuerto de Lima es parte de Inversiones FISA S.A., una empresa especialista en servicios de hospitalidad con más de 26 años de experiencia. Tiene como clientes a Priority Pass, Diners Club International y Lounge Key.
Recientemente, cuenta con un “Happy Hour” como lo denominan, pero que no es otra cosa que un acceso para todos mediante previo pago. Por tan sólo US$27, cualquier pasajero independiente si tiene tarjeta preferencial o no puede acceder a todos los beneficios mientras espera el vuelo.
La propuesta de este “Happy Hour” de la sala está alineada el concepto de “aeropuerto para todos” que Lima quiere mostrar. El valor del ingreso es adecuado considerando que todos quienes viajan internacionalmente tienen asumidos gastos por cantidades similares en sus viajes.
Ubicación e ingreso
Para llegar a la sala VIP Hanaq simplemente uno gira a la izquierda tras salir de la zona de Duty Free. A los pocos metros se encuentra la señalética (a la altura de la puerta 17) que indica la ubicación de las salas VIP situadas en el interior de la terminal.
El valor del ingreso se cancela en la puerta. Una vez ejecutado el pago, la persona del mostrador autoriza su estadía.
Infraestructura y servicios
La infraestructura puede ser considerada sencilla en comparación a otros grandes salones VIP, pero es muy aceptable. En términos generales, se lo puede incluir dentro de un estándar superior, principalmente, por la atención característica que tiene el peruano.
Cuenta con 1.485 metros cuadrados (m2) que permiten atender a 342 personas. Destaca la alta disponibilidad de enchufes y puertos USB para conectarse, en contraste con la falta de estos en la terminal (área común). Hay una buena disponibilidad de mesas para trabajar o comer.
La conectividad a internet es de alta velocidad, fácil de usar. Sólo basta ingresar a la red y colocar la clave que está visiblemente colocada en distintas paredes de la sala. Además, cuenta con un business center con impresa, televisión por cable y distintos tipos de sillas para todas las necesidades. La infraestructura cuenta con una sala de descanso.
Hay tres opciones de buffet para cada una de las secciones de la sala VIP que está dividida en tres partes. La oferta es variada en función de la hora. Una muy buena impresión es el bar que está totalmente equipado. Con el “Happy Hour” el pasajero puede acceder a una bebida alcohólica gratuita de cortesía, el consumo restante es pago aparte.
Los baños son pequeños, pero están siempre limpios. Junto a estos, se encuentra la sala para cambiar a los bebés. También se ofrecen duchas.
¿Por qué la sala VIP Hanaq conviene?
Si bien no es una gran infraestructura en comparación a otras salas VIP en muchos aeropuertos o de líneas aérea, la sala VIP Hanaq del aeropuerto de Lima tiene todo lo que el viajero necesita. Ante la saturación del aeropuerto, es una alternativa válida y altamente recomendable para la espera.
Algunas de las ventajas son:
- Precio accesible. Como se menciona, los US$27 no es un valor alto en comparación a otras salas VIP y prácticamente es un costo que cualquier usuario asume en algún momento de su viaje. El valor puede ser hasta reducido en comparación con el consumo en un restaurant. Por ejemplo, en el restaurant “La Nacional” ubicado en el sector internacional del aeropuerto, un almuerzo completo puede superar significativa ese valor.
- Comodidad. A pesar de ser uno de los mejores de Sudamérica, el aeropuerto de Lima está atrasado en algunas cosas, como por ejemplo, disponibilidad de asientos, falta de zonas para trabajar y ausencia de enchufes o puertos USB.
- Servicios. Tiene una buena oferta de servicios de comidas y bebidas. Por los US$27 puede uno comer lo que quiera y cuantas veces lo desee.
- Tranquilidad. Al estar apartado de las puertas de embarque, el viajero puede relajarse hasta el momento de embarcar. La sala VIP Hanaq dispone de pantallas de información de vuelos.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano