Buscando terminar con los aportes del Estado, Aerolíneas Argentinas anuncia un paso administrativo financiero clave para los próximos meses. La semana pasada anuncia la recaudación de US$100 millones mediante un fideicomiso financiero. El instrumento está administrado por BICE Fideicomisos S.A, una empresa del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
Aerolíneas Argentinas quiere desprenderse de los fondos del Estado. Esto no se traduce en un cambio en la propiedad o el regreso a una administración privada. Desde la empresa resaltan que esa posibilidad no está contemplada. Prueba de ello es el Memorándum de Entendimiento (MoU) con Grupo Abra, conformado por Avianca y GOL, con el cual la firma estatal transandina cooperará en rutas e ingresos.
Los valores de deuda fiduciaria (VDF) FF GLOBAL ARSA I, son calificados por FIX SCR AA estable. La licitación se realiza el miércoles 18 de octubre. El monto conseguido es a 36 meses con un cupón de interés del 3% anual, que devengarán intereses trimestrales y amortización en 6 cuotas.
“Es muy importante para nosotros haber conseguido este fideicomiso porque significa un voto de confianza de los bonistas en la gestión de Aerolíneas y lo conseguimos con una alta calificación crediticia”, explica Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas.
“En un contexto donde las empresas públicas son atacadas con el argumento de que recurren exclusivamente al Estado Nacional para obtener fondos, la colocación de VRD en el mercado por parte de Aerolíneas Argentinas se destaca como un hecho relevante”, comenta Raúl Sánchez, vicepresidente del Bice Fideicomisos S.A.
Los fideicomisos financieros son mecanismos que permiten a distintos inversores apostar a la capacidad de la Empresa de generar fondos, a cambio de una rentabilidad. Los mismos son estructuras independientes del patrimonio del emisor, y se repagan con el activo dado como cobertura.
Importancia del trabajo realizado
Aerolíneas Argentinas destaca que el financiamiento alcanzado es posible por la mejora significativa en la operación. Como consecuencia, hay una clara recuperación de la confianza de los usuarios quienes ante un incremento de la oferta vuelven a optar por la compañía.
Paralelamente, la línea aérea trasandina realiza importantes aciertos en aspectos comerciales y operativos. Entre los que destacan está el hub de Buenos Aires (AEP) para incentivar las conexiones domésticas e internacionales dentro de Sudamérica, la inversión en aviones más eficientes, así como disponer un producto adecuado y más competitivo para las operaciones que realiza.
En el corto plazo, Aerolíneas Argentinas invertirá en nueva flota. Ya está anunciada la adquisición de nuevos Embraer E195-E2 para reemplazar a los E190 heredados de Austral, también la compañía está incorporando nuevos Boeing 737-8. Se espera que el siguiente paso sean los nuevos Airbus A330-900 para avanzar con la renovación de la flota de fuselaje ancho. Las inversiones serán complementadas con nuevos productos al pasajero en sintonía con la tendencia mundial en la industria aérea.
Sin depender del Estado
Aerolíneas Argentinas busca terminar con la dependencia de fondos del Estado. Para ello, trabaja hacia una operación más eficiente que le permita autofinanciarse como cualquier compañía.
Resaltando los buenos resultados de la compañía, señalan que es posible recurrir a estos tipos de financiamientos a un costo razonable. Las buenas perspectivas para futuro también favorecen en lograr tasas adecuadas.
“La empresa entiende que existiendo alternativas de financiamiento para proyectos productivos en el mercado que se financien con fondos propios, no es necesario recurrir a los aportes del Estado para solventarlos”, señalan desde Aerolíneas Argentinas.
Cabe recordar que la línea aérea estatal de Argentina está funcionando con los aportes remanentes de 2022. Durante 2023, no se ejecuta dineros del presupuesto de la Nación.
Fotografía portada - Simón Blaise