Tras anunciar un aumento de frecuencias, Flybondi se encuentra estudiando alternativas para operar en el mercado doméstico de Brasil. La primera compañía de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) de Argentina ve a su vecino y mayor mercado de Sudamérica como una gran oportunidad, aunque existen desafíos que trabajar.
Durante el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Mauricio Sana, CEO de Flybondi se reúne con Juliano Noman, secretario Nacional de Aviación Civil del Ministerio de Puertos y Aeropuertos, así como con Ricardo Catanant, director de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). La intención es explorar la viabilidad de operar dentro de Brasil.
“Este encuentro representa un paso importante en el diálogo y la colaboración entre ANAC Brasil y Flybondi, y ambas partes esperan continuar trabajando juntas para promover el crecimiento de la aviación en la región”, señala Sana.
Brasil es el principal mercado internacional de Flybondi. Desde Buenos Aires (EZE) opera a Florianópolis, Río de Janeiro (GIG) y Sao Paulo (GRU). Las dos primeras ciudades forman parte de sus rutas más importantes cuyo componente de tráfico es más funcional al modelo de negocios de la compañía.
El crecimiento de estas rutas durante los últimos meses permite a Flybondi un cierto posicionamiento en el mercado brasilero considerando el intenso tráfico con Argentina. La compañía no descarta sumar nuevos destinos en el futuro si el mercado acompaña.
Oportunidad gubernamental
El gobierno del Presidente Luis Inácio Lula da Silva busca incentivar que al menos cinco nuevas líneas aéreas internacionales operen en el país. El objetivo es incrementar la competencia aérea en Brasil, pese a que ya es significativa. El tamaño de mercado favorece la entrada de nuevos actores.
La propuesta del Mandatario brasilero apunta a las LCC tal como ocurre en su administración anterior. La idea también es compartida por su sucesor Jair Bolsonaro, cuyas políticas son comentadas y destacadas en distintos eventos de la industria aérea.
Pese a las diferencias políticas, se infiere que hay un interés de crear una cierta política de Estado en la materia o al menos hay un hilo conductor positivo.
Brasil no tiene a la fecha LCC. Si bien otras compañías aéreas como GOL comienzan con este modelo, con el paso del tiempo transitan hacia un concepto más híbrido. El enfoque en las LCC está en su capacidad de estímulo a la demanda y la dinámica competitiva que se genera.
Temas preocupantes
En conversación con Aero-Naves, Sana explica que Brasil es una gran oportunidad para crecer. Sin embargo, el país presenta algunas barreras importantes que deben ser solucionadas. Una de estas es la excesiva judicialización de la aviación.
“Los litigios han sido un gran problema para las líneas aéreas nacionales como las extranjeras”, afirma el CEO de Flybondi. “Ese punto es absolutamente riesgoso”.
Hay otras cosas en las que también se debe trabajar. Por ejemplo, el uso de los servicios adicionales que permiten vender el equipaje. La tendencia mundial apunta a que el usuario pague por lo que usa por lo que es necesario que la normativa de los países acompañe.
Por ahora, la compañía no tiene previsto mover la flota. El directivo indica que todavía falta mucho para tomar esa decisión.
Dos alternativas
Flybondi estudia dos opciones para el mercado de Brasil. La primera es la operación doméstica propia que se menciona. La otra es continuar con la estrategia actual, es decir, seguir abriendo rutas punto a punto con Argentina aprovechando el tráfico existente.
Hasta el momento, ambas son válidas. La segunda opción de volar con más rutas desde Argentina aparece como la más viable por las facilidades que existen sin tener que recurrir a todos los trámites de tener una firma brasilera. Las operaciones de GOL y Aerolíneas Argentinas, entre Argentina y Brasil son un ejemplo de las distintas rutas que se pueden abrir a corto plazo.
Fotografía portada – Flybondi