Aviación en México opera entre oportunidades e incertidumbres

La aviación en México parece volver a crecer. Después de dos años de degradación, el país recupera la Categoría 1 de la clasificación de seguridad operacional Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. El retorno devuelve a las líneas aéreas mexicanas la oportunidad de crecer en su principal mercado internacional.

Los efectos se sienten de inmediato en la aviación de México. Casi en paralelo, Viva Aerobus y Aeroméxico anuncian nuevas rutas a los Estados Unidos. Volaris se espera que siga el mismo camino. Para los operadores mexicanos es el retorno a condiciones igualitarias de competencia.

“Nos brinda la posibilidad de reforzar la conectividad con uno de los mercados más importantes del país, los Estados Unidos”, señalan Aeroméxico.

Enrique Beltranena, presidente y CEO de Volaris, comenta que la Categoría 1 representa una gran oportunidad para incentivar el dinamismo aéreo y el rol de esta industria.“Ahora, Volaris está en posibilidades de retomar sus planes expansión, para competir con más rutas y frecuencias…”, asegura.

“Son excelentes noticias para las aerolíneas mexicanas”, añade Juan Carlos Zuazua, CEO de Viva Aerobus. “Podremos ampliar nuestra oferta y conectividad a Estados Unidos, el mercado de pasajeros internacional más grande del mundo entre dos naciones”.

Las autoridades mexicanas identifican que se podrán abrir más de 50 nuevas rutas en el corto plazo. El crecimiento permitirá sumar alrededor de un millón de pasajeros adicionales.

Más pares de ciudades y cooperación

Para abrir las nuevas rutas que se proyectan, las líneas aéreas trabajan con dos estrategias. Los vuelos punto a punto y los acuerdos de negocios conjuntos (JBA). No son mecanismos nuevos, pero si se verán reforzados ante la aparición de oportunidades.

Por la cercanía con los Estados Unidos, la aviación en México cuenta con ventajas operativas que no tienen otros países. Las líneas aéreas pueden maximizar el uso de sus flotas apostando por el desarrollo del mercado doméstico para aumentar la cantidad de pares de ciudades.

Los JBA serán otro mecanismo interesante. La asociación Aeroméxico y Delta ya está comenzando a ver nuevos cambios, mientras se espera la definición del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) respecto a la situación del aeropuerto de Ciudad de México (MEX) para que avance la asociación entre Viva Aerobus y Allegiant.

Aeroméxico Connect
Fotografía: Simón Blaise

Aeroméxico – Delta

Recientemente, Aeroméxico y Delta anuncian que a partir de enero 2024 sumarán 17 nuevas rutas con origen en siete aeropuertos mexicanos hacia nueve destinos en los Estados Unidos. Los vuelos son operados por Aeroméxico en código compartido con Delta.

Con las nuevas rutas y un incremento de frecuencias en sus destinos actuales, Aeroméxico planea para julio de 2024 operar 60 frecuencias diarias hacia los Estados Unidos, es decir un 35% respecto a 2023. Delta también ofrecerá 34 frecuencias diarias hacia México para el mismo mes. La oferta conjunta crecerá un 30% con 90 vuelos diarios entre México y los Estados Unidos en 60 rutas.

La incertidumbre Mexicana

En los últimos años, las líneas aéreas mexicanas logran fortalecerse. La salida del mercado de Interjet es quizás la última gran reorganización, pero no la última. La definición de la situación de Calafia Airlines puede ser otra.

Para la aviación en México la aparición de Mexicana no preocupa como nuevo operador. Si inquieta la posible competencia desleal desde el Estado con preferencias en tasas como las que se anuncian para esta nueva empresa para el aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA como lo conocen los mexicanos).

Mexicana de Aviación
Fotografía: Presidencia de México

También preocupa como se establece esta línea aérea. La estatal Mexicana ya comienza con problemas al suspender una promocionada venta de boletos por no tener un Certificado Aéreo Operador ni tener lista la concesión que exige la normativa. Sin dudas, una falla del propio Estado.

El problema de Mexicana no es que sea empresa pública. Lo que complica es que su creación forma parte de un proyecto político del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que su fracaso es de su gestión. En esa condición, está en riesgo que se puedan trasgredir la normativa para intentar levantar un proyecto a toda costa.

Otros puntos

Para la aviación en México la situación particular de la nueva empresa estatal no lo único preocupante. También están los cuestionamientos a cómo el gobierno está condicionando las operaciones en el aeropuerto de Ciudad de México (AICM) posiblemente para impulsar el AIFA.

Al igual que Mexicana, el AIFA es otro proyecto político de AMLO que nace con polémica. Primero, la reorganización del espacio aéreo mexicano, luego el traslado de las líneas aéreas de carga y ahora la reducción forzada de operaciones del AICM. De hecho, todas las nuevas líneas aéreas que llegan a México tienen que operar en el nuevo aeropuerto como ocurre con Arajet, por ejemplo.

Otros temas que también preocupa es el aumento de los impuestos de aeropuertos (TUA) que encarecen los costos de los viajes. Recientemente, se aprueba un incremento de la tasa sin que esto se vea reflejado en mejoras inmediatas para los usuarios o para los operadores aéreos.

En todo este contexto, también está el rol predominante que está tomando las Fuerzas Armadas en la aviación civil. De hecho, se puede afirmar que hay una militarización de la aviación en distintos ámbitos como líneas aéreas (nuevamente Mexicana), los aeropuertos y los servicios a terceros.

Fotografía portada – Aeroméxico

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