Después de décadas de emblemática operación, Air France reestructura su red anunciando su salida del aeropuerto de Orly de París para 2026. La medida supone el traslado de los vuelos domésticos al aeropuerto Charles De Gaulle, fortaleciendo el hub que opera con conexiones inmediatas a los vuelos domésticos.
La decisión de Air France de poner fin a la operación en Orly responde a una caída de la demanda doméstica, principalmente, del tipo corporativo. Air France asegura que el tráfico que embarca en Orly cae un 40% entre 2019 y 2023 e incluso un 60% en los viajes redondos (ida y vuelta).
Las adversas restricciones políticas aplicadas bajo justificación del COVID-19 están provocando cambio en el comportamiento de las empresas. Entre los factores está, la aparición del teletrabajo (inducido en algunos casos bajo justificación de políticas RSE), la reducción de costos en las empresas que demandan “menos viajes”.
Paralelamente, se informa el impacto de la competencia del tren de alta velocidad. No se descarta que la decisión de Air France sea también estratégica ante la presión política de sectores “ecologistas” que buscan eliminar los viajes en avión en tramos de muy corta distancia.
El cambio de aeropuertos en París también guarda relación con las estrategias para cada compañía dentro del holding Air France – KLM. Air France se concentraría en operaciones desde el hub París (CDG), Transavia como compañía de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) queda como principal operador en París (ORY).
Air France opera en el aeropuerto de Orly desde 1952 cuando transfiere todas sus operaciones desde Le Bourget. Desde entonces, la compañía es parte del desarrollo aeroportuario en lo que respecta a terminales, servicios aeronáuticos y no aeronáuticos.
Cambios
Air France pasará gradualmente todos los vuelos domésticos del aeropuerto de Orly a Charles De Gaulle a partir de 2024. Los tramos a Marsella, Niza y Toulouse que serán los últimos en salir del aeropuerto del sur de París hacia 2026.
En esa línea, Air France reforzará las frecuencias desde París (CDG) a Toulouse, Marsella y Niza, además de los destinos en ultramar en Pointe-à-Pitre y Saint Denis de la Réunion. El objetivo es fortalecer las conexiones entre el interior de Francia y los territorios de ultramar. De esta manera la oferta actual no sufrirá cambios.
La única excepción serán los enlaces a Córcega. Para tal propósito, Air France y Air Corsica presentan una solicitud conjunta para renovar la operación a la isla a partir de 2024. En su petición a la Delegación de Servicio Público (DSP) de Francia mencionan la voluntad de realizar un servicio “sostenible” a Córcega.
Para Air France el cambio puede ser favorable. Permitirá reducir costos al concentrar todas las operaciones en un mismo aeropuerto, medida que también debiese repercutir favorablemente en los ingresos y un mejoramiento de la oferta en toda la red.
Los pasajeros se verán beneficiados con la mudanza de operaciones de Orly a Charles De Gaulle. Al operar todo de un mismo aeropuerto se simplificarán los tiempos de conexiones al mínimo reduciendo los tiempos de viaje y también la experiencia.
“Permitiría optimizar el uso de los recursos de cada compañía, mayor claridad de la oferta a los clientes y mejora de la competitividad de Air France”, señala la línea aérea.
Posicionamiento de Transavia
Transavia será la única línea aérea del holding en París (ORY). Air France espera realizar la consulta con las autoridades francesas para asegurar los servicios de la filial LCC en las rutas Marsella, Niza y Toulouse a partir de 2026. La capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), no tendrían un impacto significativo con la salida de Air France. En esas rutas, se busca asegurar una oferta al menos al 90% del nivel actual.
Air France busca demostrar a las autoridades que será posible mantener la capacidad mediante operaciones más sostenibles. Para demostrarlo, destaca la próxima incorporación de los Airbus A320neo en la flota de Transavia a partir del presente trimestre 2023.
“Transavia continuará su trayectoria de desarrollo, en particular gracias a la puesta en marcha de su nueva flota compuesta por la familia Airbus A320neo, que permitirá una reducción del 15% en el consumo de combustible y las emisiones de CO2, así como una reducción del 50% de la huella acústica”, señala Air France.
Impacto en el empleo
El desarrollo de la aviación tiene un impacto positivo en la sociedad. La generación de empleo es un ejemplo. En términos comparativos, por cada un empleo que se crea en aviación se activan otros tres o cuatro en distintos sectores de la economía. La reducción de la actividad aérea tiene el efecto contrario.
Air France asegura que la afección en los puestos de trabajo será mínima. La compañía apuesta por los resultados positivos del fortalecimiento del hub de París (CDG) para asegurar los empleos del personal que desempeña funciones en Orly.
Sin embargo, si indica que habrá reducciones en destinos en regiones, principalmente, en Marsella, Niza y Toulouse. La reducción de empleos se ejecutará con salidas voluntarias. Air France asegura que las bases de tripulaciones en esas ciudades no se verán afectadas.
Fotografía portada - Air France