Los ataques de Israel a las fuerzas de Hezbollah en el sur del Líbano comienzan a levantar preocupación en el país. La prensa libanesa reporta aumento de flujo en el aeropuerto Rafik Hariri de Beirut y Lufthansa anuncia la cancelación temporal del servicio.
Al parecer la situación en el Líbano es de una tensa calma. Los ataques de Israel, bajo la justificación de destruir posiciones de Hezbollah, traen como recuerdo los bombardeos de 2006. Las acciones militares israelitas se enmarcan dentro del asedio a los territorios palestinos, principalmente en la Franja de Gaza.
El movimiento de pasajeros parece ser de turistas que estarían "asustados" por una eventual extensión del conflicto en Palestina. Otros, siguen las recomendaciones de sus respectivas oficinas de abandonar la zona ante un posible corte de la conectividad aérea regular.
Situación de Lufthansa
El viernes 13, Lufthansa decide suspender los vuelos Frankfurt – Beirut. Hasta el momento, la medida rige hasta el 22 de octubre, pero no se descarta una revisión de la medida con el escalamiento del conflicto.
Según su vocería, el motivo es por razones de seguridad derivadas de la “tensión en el Medio Oriente” tras el escalamiento del conflicto en Palestina. La respuesta se da tras confirmar que dos pasajeros no pueden volar a la capital libanesa.
La principal línea aérea alemana también tiene suspendidos temporalmente los vuelos a Tel Aviv como muchas compañías aéreas. Sin embargo, otros vuelos al Medio Oriente continúan en conformidad con la programación normal de vuelos.
Tras la cancelación de vuelos de Lufthansa, Air France responde colocando aviones de mayor capacidad. Air France vuela entre París (CDG) con Airbus A330-200 o A350-900, pero algunos días pasa a operar con Boeing 777-300ER.
En el aeropuerto Rafik Hariri la situación es normal en lo que respecta a vuelos. La programación de los itinerarios no advierten cambios mayores, salvo los de Lufthansa, así como tampoco se registran demoras.
Amenaza a un turismo recuperado
El turismo en el Líbano viene en alza. A casi 20 años de los ataques de Israel de 2006 y después de las restricciones políticas bajo justificación del COVID-19, los turistas vuelven al Líbano. Por lo mismo, la extensión del conflicto en Palestina levantan preocupaciones, especialmente con un posible involucramiento de Hezbollah o los ataques israelitas.
Durante el verano del hemisferio Norte, el Líbano supera todas las expectativas de viaje. El aeropuerto Rafik Hariri está con más vuelos en comparación con la temporada anterior. Se espera que las cifras del verano que termina sean muy positivas.
Por lo mismo, la situación al sur preocupa porque es una amenaza directa. Ante cualquier indicio de temor se espera que las reservas disminuyan y complique a toda la cadena económica y social.
El daño al turismo no es bueno para Líbano, especialmente con la crisis económica y política que vive. El país necesita de los recursos generados por el sector para generar trabajo.
Rima Mekkaoui, responsable de comunicaciones de Middle East Airlines (MEA), dice a L’Orient – Le Jour que los acontecimientos recientes tienen efectos en las reservas. No obstante, aclara que no hay una gran cantidad de gente que está saliendo del país. “Hasta ahora, sólo unos pocos grupos de turistas europeos han cancelado sus vuelos en los últimos días, pero eso representa sólo unas pocas decenas de personas”, dice.
Fotografía portada - Cyprien Hauser