Las operaciones en el aeropuerto de La Aurora de Ciudad de Guatemala quedan interrumpidas el pasado 10 de octubre. Las protestas y bloqueos en las carreteras afectan el normal abastecimiento de combustible complicando las operaciones aéreas.
Como consecuencia, Volaris establece la suspensión de los vuelos hacia el país por el 10 de octubre. La única excepción son aquellos vuelos que continúan hacia otro país cuya operación es “tanqueada” desde el origen.
“La seguridad operacional y capacidad de abastecimiento de combustible son claves para dar servicio a nuestros clientes”, dice Enrique Beltranena, CEO de Volaris, el 09 de octubre.
Ante la emergencia, las autoridades aeronáuticas guatemaltecas piden a los operadores aéreos desviarse a San Salvador si es un destino final o si requieren hacer un escala técnica para reabastecerse de combustible. Francis Argueta, director de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Guatemala, informa coordinaciones con El Salvador para recibir las aeronaves.
Durante las primeras jornadas del 11 de octubre, Argueta comunica que se reanuda el abastecimiento de combustible. Sin embargo, no está asegurado del todo el suministro ya que las propias autoridades informan que “por el momento” están bien. Con el fin de dar tranquilidad a los operadores y pasajeros, indican que trabajan en un plan B.
El problema
El motivo de la falta de combustible del aeropuerto La Aurora de Ciudad de Guatemala se deben a las protestas y bloqueos en las carreteras. El motivo de las medidas de fuerzas responden a la exigencia de una parte de la población de la renuncia de la fiscal Consuelo Porras, acusada de intervenir los últimos comicios presidenciales.
El bloqueo de carreteras impide a los viajeros llegar al aeropuerto. Otros deciden permanecer en la terminal. Además, el corte de las rutas impide la llegada de los camiones cisterna para llenar los tanques de combustible.
El aeropuerto de Ciudad de Guatemala prevé la falta de combustible el lunes. La anticipación da tiempo a las líneas aéreas tomar las medidas preventivas. El caso de Volaris es el que hace más evidente la situación, aunque también operan otras importantes líneas aéreas como Avianca y TAGAirlines, la principal compañía guatemalteca.
IATA pide seguridad
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) insta a las autoridades guatemaltecas a salvaguardar la seguridad de los pasajeros, las tripulaciones, y de las operaciones aéreas ante la situación política actual. La situación que presenta la terminal aérea podría poner en riesgo la continuidad de las operaciones de las líneas aéreas de pasajeros como de carga.
“Instamos a las autoridades a adoptar medidas que permitan la continuidad de las operaciones aéreas y así permitir que no se vea interrumpido el funcionamiento de este importante pilar de la economía guatemalteca”, señala IATA en una declaración.
Tensa situación política
La fiscal general Consuelo Porras está acusada de intervenir por la vía judicial las elecciones presidenciales que dan como ganador al izquierdista Bernardo Arévalo. Como consecuencia, parte del electorado sale a las calles desde la semana pasada para solicitar su renuncia.
El jefe de la Gobernación de Ciudad de Guatemala, Napoleón Barrientos, anticipa que las manifestaciones serán contenidas con los protocolos correspondientes en conjunto con la Procuraduría de Derechos Humanos. De no haber avances, se procederá con el despeje de las calles y carreteras para asegurar el abastecimiento (incluido el combustible en el aeropuerto La Aurora).
El Presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, amenaza con la detención de los líderes de las protestas de seguir los cortes de rutas. Su llamado no tiene eco en los sectores ligados a Arévalo.
Por su parte, la Organización de los Estados Americanos (OEA) califica de irracionales las acciones de la fiscal general. Asegura que como organismo está vigilante de la situación.
Fotografía portada – DGAC Guatemala