Alegando la falta de soluciones e inversión en equipamiento, entre otros puntos, los controladores aéreos de Chile confirman una escalada de movilizaciones en todo el país. A partir del 06 de octubre, aseguran que los vuelos se verán afectados con una serie de medidas en escalamiento.
“Las señales, son claras”, dice Jorge Caro Gálvez, presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile. “Estamos hoy día viviendo ese entorno a esa votación que hicimos el 28 y 29 de abril”.
El Colegio de Tránsito Aéreo reconoce los esfuerzos desplegados, principalmente por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), pero señalan que sus señales son inequívocas en un intento por las soluciones reales. De cara a la discusión del Presupuesto 2024, aseguran que hay una ausencia de voluntad de parte de las autoridades.
Las críticas apuntan directamente a la Fuerza Aérea de Chile (FACh) por no informar adecuadamente las necesidades urgentes que existen en Chile en temas de tránsito aéreo. Uno de los puntos guarda la relación con la inversión en nuevos equipos.
“Lo que nosotros estamos pidiendo no es para la defensa, son recursos para la seguridad”, explica Caro Gálvez al comunicar que es la FACh el medio mediante el cual se solicitan los recursos. Por lo tanto, piden a los parlamentarios tener en cuenta los antecedentes cuando se piden recursos para destrabar las soluciones.
Las medidas serán anunciadas el jueves 05 de octubre. En un comienzo, no hablan de una paralización de actividades, sino decisiones que afectarán la normalidad de los vuelos. Un ejemplo serán las demoras en las autorizaciones, tiempos de espera prolongados, etc. Como resultado, algunos itinerarios podrían sufrir retrasos.
Chile se queda atrás
En conversación con Aero-Naves, Jorge Caro Gálvez, señala que Chile está quedando atrás en materia de seguridad aérea. Los avances que muestran otros países como Argentina o incluso los anuncios de Perú y la falta de soluciones por parte de las autoridades chilenas ponen en riesgo la seguridad aérea.
“Definitivamente que sí”, sentencia el presidente de Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo. “Hace 10 años podíamos decir que estábamos en el top dentro de Latinoamérica, hoy somos los últimos. CORPAC (Perú) y EANA (Argentina) están haciendo inversiones potentes con US$50 millones en su sistema aeronáutico y aquí no lo estamos haciendo”.
La falta de recursos e inversiones que demandan responde a un sistema que entorpece las soluciones. Como se trabaja dentro de una entidad como la DGAC dependiente de la FACh los recursos se presentan como Defensa y no como de seguridad aérea. Si se reduce el presupuesto en Defensa, hay menor capacidad para inversiones en aspectos críticos como el equipamiento.
Para el gremio que agrupa a los controladores aéreos chilenos el sistema es un “obstáculo al crecimiento y a la mejora”. Además de asignar correctamente los recursos, se busca que en un futuro próximo la aviación civil deje de estar dominada por lo militar y pase a formar parte de un ministerio como Transportes y Telecomunicaciones.
Problema crítico
Junto con la antigüedad de muchos equipos, uno de los principales problemas que presentan los servicios de tránsito aéreo en Chile son las fallas en las comunicaciones y la transmisión de datos. El Colegio de Tránsito Aéreo indican que el sistema se cae y la recuperación no es inmediata a pesar de ser una herramienta clave para la seguridad.
“Hoy día toda nuestra transmisión de data la realiza Entel. Cuando se caen sus sistemas, no somos los primeros en ser recuperados. A veces la banca tiene más prioridad”, denuncian.
Para los controladores aéreos de Chile, es fundamental tener equipos redundantes y comunicaciones propias. Si bien no se oponen a la gestión privada, indican que aspectos claves como la seguridad aérea no puede estar sujeta sólo a un proveedor.
La falla en los sistemas de transmisión de datos y las comunicaciones son un grave riesgo a la seguridad aérea. Si se pierden las condiciones (visualización) no se pueden dar instrucciones a la aeronave lo que se complica cuando hay contingencias o aparece una situación específica.
“Estamos tomando un riesgo que es demasiado grande”, enfatiza Caro Gálvez.
Los puntos más críticos son las áreas terminales (TMA, por sus siglas en inglés). En estas zonas de control, hay una mayor presencia de aeronaves que están en fases críticas como despegue, ascenso, aproximación y aterrizaje, por lo que se requieren comunicaciones rápidas y sistemas fiables.
Al explicar la situación del tránsito aéreo en Chile, los controladores indican que las principales inversiones están las concesiones que construyen nuevos edificios como las torres de control, por ejemplo. Sin embargo, eso no se traduce en equipamiento moderno que debe ser también renovado.
Reducir la jornada y más controladores
Otro punto preocupante para los servicios de tránsito aéreo es la gran cantidad de horas que trabajan los controladores. Como consecuencia, hay un aumento en la fatiga y esto implica un riesgo en la seguridad aérea.
“En Argentina, Uruguay, los controladores trabajan 30 horas semanales, en los Estados Unidos entre 30 y 35 horas. En Chile trabajamos entre 44 como mínimo”, denuncian. Señalan incluso que hay veces que llegan a trabajar hasta 60 horas.
Para abordar este problema, piden reducir la jornada laboral y contratar a más controladores. También solicitan mejoras en la capacitación que -a juicio del gremio- está desactualizada. En este punto hacen énfasis en la carrera funcionaria para garantizar la formación del personal adecuado.
Fotografía portada – Aero-Naves