A casi dos años de iniciar operaciones, 30 de septiembre Equair decide suspender operaciones de manera indefinida. Su inesperado cierre refleja la reorganización que parece vivir el mercado aéreo ecuatoriano tras la liquidación de TAME y el cierre de Avioandes.
Equair era la línea aérea más nueva de Ecuador. Nacida en 2021 y con primeros vuelos a contar de enero de 2022, busca llenar el vacío de la antigua compañía estatal. Su propuesta apuesta por la desarrollar la conectividad aérea del país para lo cual trabaja con las rutas domésticas. El propósito es poder convertirse en un referente de la aviación local.
En su corta vida logra una participación de mercado de hasta 17% en los tramos que opera. Con una flota de tres Boeing 737-700. Sus operaciones llegan hasta las 66 frecuencias semanales en la ruta principal Quito – Guayaquil, 12 vuelos por semana a las islas Galápagos y hasta las 10 frecuencias a Coca, su última ruta abierta 10 días antes del cierre. La cantidad de pasajeros transportada llega está en alrededor de 700 mil.
Equair es el único proyecto aeronáutico que logra surgir en Ecuador tras la crisis de 2020. Ecuatoriana de Aviación, otra iniciativa local todavía no tiene fecha para su estreno, pese a anuncios anteriores.
Motivos del cierre
Al comunicar su salida del mercado, Equair indica que la decisión se toma tras analizar la rentabilidad del mercado y la sostenibilidad del negocio. Previamente, no entrega señales de dificultades. El cierre evidencia los desafíos que tienen algunas empresas de dar viabilidad a su propuesta en un contexto local en transición y un escenario de altos costos.
La rotación de su equipo directivo puede ser una señal de lo anterior. En sus casi dos años, la empresa tiene al menos dos administraciones: la inicial liderada por Gabriela Sommerfeld (ex AeroGal) y una segunda encabezada Frederik Jacobsen (iniciador de Viva Air).
“Queremos extender nuestro agradecimiento a todos nuestros aliados, capital humano, proveedores y a todo el Ecuador por abrirnos las puertas y permitir que Equair se hiciese realidad. Hoy miramos al futuro y ponemos el foco en los nuevos retos que el mundo de hoy depara, en un entorno dinámico que nos obliga a contar con una adaptación al cambio de manera ágil y estratégica”, declara la empresa al momento de su cierre.
En la aviación ecuatoriana se menciona que el cierre de Equair, como de otras empresas aéreas, responde a la falta de una política pro aviación. Una de las principales críticas es la ausencia de equilibrios entre lo que es el servicio público y una operación aérea rentable.
En el último Aviation Day desarrollado en Quito, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), señala que la transición que está realizando Ecuador es correcta. Sin embargo, hay puntos pendientes que merecen atención. Entre estos: una mayor cooperación público-privada para revisar la estructura de costos. La intención es lograr cargos adecuados para estimular y dar viabilidad a los servicios aéreos. Uno de los puntos que la industria aérea solicita es revisar los cargos de navegación aérea considerados uno de los más altos de América Latina.
Equair no alcanza a beneficiarse de un aumento de la demanda, esperada con la reducción de impuestos a los viajes. En el sector hacen un balance favorable de las medidas que se están tomando, como la reducción de impuestos, pero su impacto se notará más adelante.
Pablo Galindo, subsecretario de Transportes y Obras Públicas de Ecuador, señala que están trabajando para dar facilidades al sector empresarial. En el diario El Universo, menciona la reducción del precio de combustible para ciertas rutas o menores costos en algunos aeropuertos.
Mercado más pequeño
Con la salida de Equair, el mercado aéreo ecuatoriano se reduce en cantidad de operadores. Avianca y LATAM quedan como los principales operadores, ambos dependientes de los principales grupos aeronáuticos del país. En tercer lugar, queda Aeroregional dedicada a vuelos domésticos y algunos servicios chárter.
En el Estado ecuatoriano lamentan la salida de mercado de Equair, pero señalan no habrá un impacto significativo más allá de la reducción de la oferta de asientos.
“Están siendo cubiertos (esos destinos) por otras compañías. Entonces, no son mercados que se quedan desabastecidos de oferta”, agrega el subsecretario.
Avianca y LATAM están asumiendo el traslado de los pasajeros sin costos de Equair. Sin embargo, la alta demanda de viajes y los vuelos vendidos por estas compañías reducen las probabilidades de una rápida reubicación de los pasajeros de la cerrada línea aérea ecuatoriana.
Hasta el momento, Avianca, LATAM y Aeroregional esperan ocupar el mercado de dejado por Equair. La menor cantidad de competidores implicará un aumento de las tarifas en el corto plazo y una reducción de las alternativas de viaje. No se conocen fechas para el ingreso de nuevos operadores.
Fotografía portada – Equair