Wizz Air anuncia que reducirá capacidad por las inspecciones preventivas de los motores Pratt & Whitney PW1100G de sus aviones de la familia Airbus A320neo. La medida supone una contracción de un 10% de la capacidad hasta la segunda mitad del año fiscal 2024.
Las inspecciones son de carácter preventivo y se hacen obligatorias tras una directiva de aeronavegabilidad de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. El problema detectado guarda relación con posibles grietas en los discos de la turbina de alta presión.
La autoridad aeronáutica estadounidense indica que en agosto las inspecciones deben comenzar en un plazo mayor de 30 días. Para realizarlas, se necesita que los motores sean desmontados de los aviones lo que implica su desprogramación de las operaciones.
Desde hace meses, Wizz Air viene enfrentando inconvenientes en su operación por los problemas derivados de los motores PW1100G. Mientras realiza las inspecciones, la firma de Indigo Partners asegura que buscará una compensación financiera al proveedor RTX (ex Raytheon) por los daños que le ocasiona esta medida.
Otros casos
El caso de Wizz Air no es el único. Otras líneas aéreas también reportan problemas con los motores PW1100G, tales como Air China, Go First, Hawaiian Airlines, JetBlue, Spirit.
En Latinoamérica, algunas líneas aéreas también utilizan este tipo de motores para sus A320neo. De acuerdo con los registros aeronáuticos están la mexicana Volaris, LATAM, Viva Aerobus y JetSMART.
A modo de ejemplo, en la semana pasada al menos dos aviones de JetSMART se encuentran sin motores en el aeropuerto de Santiago. Los inconvenientes con los motores incluso obliga a retirarlos de aviones nuevos como en los primeros A321neo recibidos nuevos de fábrica. La situación tiene un impacto en la normalidad de las operaciones por la menor cantidad de aviones disponibles.
Origen del problema
El problema presentado en los motores PW1100G no son nuevos. Las fallas comienzan con las primeras entregas de los A320neo y estarían relacionadas con una fabricación defectuosa de las piezas con polvo contaminado. Esto, sería la causa de las grietas y de la reducción de la vida útil del motor.
En 2022, Pratt & Whitney ordena inspecciones mayores de los discos de las etapas 1 y 2 de la turbina de alta presión. La FAA decide acelerar las revisiones preventivas.
Los motores afectados corresponden a los fabricados desde 2015. Si bien la intención es corregir los inconvenientes, el impacto en las operaciones de las líneas aéreas no sólo continúa sino que parece agravarse.
Fotografía portada – Wizz Air