El Gobierno de Brasil busca limitar los vuelos desde el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro a sólo dos destinos. A partir del 02 de enero de 2024, se permitirán vuelos sólo a destinos situados 400 kilómetros en línea recta.
La medida es fuertemente criticada por la industria aérea por el daño significativo que se traduce para la conectividad de Río de Janeiro. El principal impacto principal está dado por la facilidad de acceso que ofrecen el aeropuerto Santos Dumont a distintos puntos de la ciudad. Por su ubicación en el centro de Rio de Janeiro, es altamente para conveniente para los traslados a distintos puntos de la ciudad utilizando la intermodalidad del transporte.
La propuesta del Gobierno considera que sólo el puente aéreo a Sao Paulo (CGH) y la ciudad de Vitoria podrían ser atendidos desde el aeropuerto Santos Dumont. El resto de los vuelos deberán pasar al aeropuerto de Galeao, utilizando principalmente por vuelos internacional.
Dado que la propuesta no afecta el puente aéreo Sao Paulo (CGH) – Río de Janeiro (SDU), la mayoría de los vuelos continuarán operando desde la terminal metropolitana de la “Ciudad Maravillosa”. Se trata de la principal ruta de Brasil y de Latinoamérica. La preocupación es por el resto de las rutas que en su conjunto conforman el 60% de la oferta aérea del aeropuerto Santos Dumont.
Crítica de IATA
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) critica la propuesta del Gobierno de Brasil. Señala que hay impactos negativos en lo económico (y también social) y con la seguridad jurídica del país, por la arbitrariedad de las decisiones.
El aeropuerto Santos Dumont cumple con toda la normativa internacional aeroportuaria para garantizar la seguridad de las operaciones. Por el desarrollo de nuevas tecnologías, los vuelos son óptimos y seguros, además con una reducción en su impacto medioambiental sobre la ciudad, por ejemplo, en lo que respecta a ruido.
La llegada de nueva generación de aeronaves, como los Airbus A320neo, Boeing 737-8 y los Embraer E190 permiten atender rutas más largas y operar en pistas cortas. GOL, por ejemplo, utiliza una versión especial de B737-800 con mayor potencia para operar más rutas desde Santos Dumont.
IATA señala que también se vulnera la decisión de libre elección de las personas. Para el organismo, son estas las que deben decidir de qué aeropuerto prefieren viajar y no el Estado.
“El derecho de un pasajero a elegir dónde volar no debe estar limitado por decisiones que definir los destinos de un aeropuerto”, sentencia Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas. “Una aviación próspera se basa en la libertad de mercado, por lo que la decisión sobre los destinos desde Santos Dumont debe ser una elección individual de los pasajeros”.
IATA señala que el 60% de las rutas están amenazadas en su continuidad. Si los vuelos se transfieren de Santos Dumont a Galeao no hay certeza de que las líneas aéreas mantengan las rutas actuales. De no existir demanda, preferirán operarlas en vuelos conexión o sencillamente eliminarlas. Una ventaja que ofrece Santos Dumont es la posibilidad de operar tramos más largos con aviones de menor capacidad.
Favorecer a Galeao
La propuesta del gobierno brasilero beneficia directamente al aeropuerto de Galeao y a la concesión de ese aeropuerto. Dado la conveniencia para los pasajeros, las líneas aéreas prefieren operar en Santos Dumont. En consecuencia, el tráfico de pasajeros de Galeao se reduce lo que implica una subutilización de la infraestructura.
Actualmente, el aeropuerto Galeao depende exclusivamente de los vuelos internacionales. Sólo unos pocos vuelos domésticos se realizan desde sus instalaciones. Estos son para ofrecer conexiones o para atender rutas que no pueden ser operadas desde Santos Dumont.
En el primer semestre 2023, Galeao moviliza 3,3 millones de pasajeros y se ubica en el décimo lugar por tráfico de pasajeros en Brasil. En 2019, es el cuarto aeropuerto de Brasil por cantidad de pasajeros transportados.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano