Rusia fracasa en su intento de volver a la Luna

En medio de una intensa carrera espacial, Rusia fracasa en su intento de regresar a la Luna. La pérdida de la sonda Luna-25 al estrellarse contra el satélite natural evidencia un escenario altamente desafiante para el sector aeroespacial ruso.

Luna-25 sería la prueba de fuego para mostrar las capacidades espaciales de Rusia. De cumplir con la misión, sería un triunfo para el país y un aliento para las futuras misiones.

El escenario actual coloca a Rusia en un lugar relegado, no sólo ante sus rivales políticos como los Estados Unidos o la Unión Europea, también ante otras potencias emergentes como India. Para las próximas horas se espera que la sonda Chandrayaan-3 se pose en el satélite.

Complejo escenario

La pérdida de Luna-25 refleja que la industria aeroespacial rusa parece no superar la crisis. El escenario complejo de la década de 1990 tras el fin de la Unión Soviética parece repetirse. Ahora, por las sanciones políticas-económicas de países de Occidente y el desvío de recursos para atender la guerra en Ucrania. Sólo la cooperación internacional en las décadas anteriores con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) dan una especie de “salvavidas” a la industria aeroespacial rusa.

El programa Luna-25 muestra la realidad descrita. El desarrollo comienza en la década de 1990, pero recién se materializa 30 años después para terminar con un fracaso. Se trata de la misión rusa que más tiempo demora en su planificación.

En la prensa internacional se concluye que Luna-25 es algo secundario para el Presidente Vladimir Putin tras no asistir a su lanzamiento. La prioridad inmediata es conseguir sus objetivos sobre Ucrania, el resto de los programas estatales no son prioritarios.

Pérdida

El miércoles 16 de agosto, Luna-25 llega a la órbita lunar. Conforme a lo previsto comienza a girar alrededor del satélite para proceder con el alunizaje. El módulo sólo envía las primeras imágenes de su superficie -como el cráter Zeeman-, registra el impacto de un micro meteorito y realiza algunas mediciones científicas.

La agencia Roscosmos se prepara para la fase clave confirmando el alunizaje para hoy 21 de agosto. El 19 de agosto, la situación se complica cuando los motores cambian la trayectoria de la sonda colocándola en una órbita anterior.

Los ingenieros rusos en Tierra pierden la comunicación con la sonda ese día. Desde ese momento no hay recuperación.

Los análisis preliminares concluyen que el motivo del accidente es “la desviación de los parámetros reales de impulso” previamente calculados.

“La Luna-25 asumió una órbita no prevista y dejó de existir como resultado de la colisión contra la superficie lunar”, informa la agencia espacial rusa, Roscosmos.

Fotografía portada - Roscosmos

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