Rusia busca volver a la Luna con su primera misión en casi 50 años. El envío de la sonda Luna-25 el 11 de agosto forma parte del programa ruso para la exploración y uso práctico del satélite natural. También se enmarca en los planes independientes que tiene el país en la carrera espacial.
La misión Luna-25 espera repetir el logro de las misiones anteriores en la década de 1970. Se espera que llegue a la Luna el próximo 21 de agosto, antes que la misión Chandrayaan-3 de India.
El objetivo de Luna-25 es aterrizar en el polo sur del satélite natural para recoger muestras de su superficie y encontrar agua en forma de hielo. También apunta a desarrollar la tecnología de alunizaje y estudiar la capa superior del regolito lunar, desde su relieve hasta su composición y solidez, así como la exosfera.
Además de la misión científica, Luna-25 es importante porque demostrará las capacidades de Rusia para encaminar futuras misiones al espacio de carácter independiente, incluyendo proyectos ambiciosos como establecer una futura estación espacial. Tras el término de la Guerra Fría los proyectos de Rusia en el espacio se gestionan principalmente a través de la cooperación internacional.
Difícil retorno
Luna-24 es el último programa espacial lunar exitoso del país, realizado en 1976 bajo la Unión Soviética en 1976. Las misiones siguientes en las décadas posteriores no prosperan.
En 1988, todavía bajo la Unión Soviética envían la sonda Phobos 2, pero se pierde al llegar a Marte. En 1996 y 2011, intentan retomar el envío de sondas, pero las aeronaves no tripuladas no logran salir de la órbita terrestre baja.
El regreso a la Luna a través de la misión Luna-25 es complejo. La misión se comienza a planificar en la década de 1990 y es la que más tiempo ha tomado. La situación económica del país post Guerra Fría y el estado de la industria aeroespacial rusa ralentiza los planes. Ahora, también se dificulta por el envío de recursos hacia la industria militar para atender la guerra en Ucrania.
Hasta el momento, Luna-25 prospera según lo planeado. Roscosmos sólo informa que se efectúa una ligera corrección de la trayectoria original, pero que está dentro de las acciones programadas. El ajuste se realiza el domingo 13 de agosto y requiere 46 segundos de trabajo del motor a partir de las 16:00 horas, hora de Moscú (13:00 GMT). El aterrizaje sigue previsto en el lugar y fecha programada.
“Luna-25 llevó a cabo la primera corrección de trayectoria en el vuelo hacia el satélite natural de la Tierra", señala Roscosmos en una nota de prensa.
Objetivo 2027
Si Luna-25 es exitosa, Rusia anotará un punto importante para su desarrollo espacial. El objetivo es continuar en los próximos años con las misiones lunares a través de otras sondas de exploración.
Entre los planes más inmediatos está el envío de Luna-26. Aprobada en 2014, la misión está planificada para 2027. Su objetivo es científico, pero también busca funcionar como un intermediario de telecomunicaciones entre la Tierra y otras misiones rusas en el futuro.
Fotografía portada - Twitter India Tech & Infra