Un hard landing (o aterrizaje duro) daña severamente el fuselaje de un Boeing 767-300ER de United Airlines. El incidente se produce el 29 de julio por la aeronave con registro N641UA al momento de aterrizar en Houston (IAH).
La aeronave cubre el vuelo UA702 entre Nueva York (EWR) y Houston (IAH). De acuerdo con los registros, la aeronave aterriza fuerte en la pista 26L de la ciudad texana a las 10:35 horas. Pese a la toma dura, la aeronave logra rodar sin problemas hasta la posición final de estacionamiento. Ningún pasajero ni miembros de la tripulación sufre heridas.
La inspección posterior revela que la aeronave sufre daños importantes con un posible quiebre del fuselaje en la unión de las secciones delantera y central. Desde el exterior, se aprecia “arrugas” en la zona afectada. Como resultado, el B767-300ER queda fuera de vuelo de manera indefinida.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirma el incidente y los daños de la aeronave. “El avión hizo un aterrizaje duro y la inspección post vuelo reveló daños en el fuselaje. Houston Texas”.
Al momento, se desconoce si la aeronave logrará volver al servicio. El equipo de mantenimiento de United debe evaluar el daño y determinar si es viable o posible la reparación. En años anteriores se conocen daños similares en el fuselaje por hard landing que pese a su gravedad logran ser reparados. Un caso conocido es el que sufre un B767-300ER de Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).
Actualmente, la flota B767-300ER está en proceso de retiro de la compañía. United cuenta con 53 de estos aviones de los cuales 48 están en servicio. El N641UA involucrado en el accidente es uno de los aviones más antiguos. Boeing lo entrega a United el 18 de abril de 1991.
¿Qué es un hard landing?
El hard landing es el aterrizaje en el que se accede el límite de toma de contacto del fabricante expresado como velocidad de descenso. En términos simples, es cuando el avión toca la pista con una fuerza mayor a la normal.
Este tipo de incidentes pueden ser causados por una combinación de factores. Los más comunes son una aproximación final a alta velocidad, aterrizar con un ángulo demasiado pronunciado o no realizar el planeo final o aterrizar en una pista contaminada.
No siempre un hard landing daña la aeronave. Todo depende de la velocidad o ángulo de toma de contacto. Algunos daños habituales que se presentan en estos incidentes son neumáticos reventados, quiebres en el tren de aterrizaje o en el fuselaje.
Todas las aeronaves están fabricadas y certificadas para enfrentar condiciones extremas con el fin de brindar seguridad a sus ocupantes. Los límites de cada parte o componente están determinados por el fabricante.
Fotografía portada – The Aviation Herald