Aerolíneas Argentinas incorpora un nuevo simulador para Boeing 737 MAX que está ubicado en las instalaciones de Ezeiza. Permitirá el entrenamiento de los pilotos de la compañía como de otras líneas aéreas, a través de la venta de horas a terceros. Además confirma el compromiso de la renovación gradual de la flota con esa familia de aviones.
El simulador es el cuarto de Aerolíneas Argentinas. Es adquirido a un valor de US$15 millones por un arriendo a 10 años. Según publica Pablo Ceriani, CEO de la compañía, se pagará en 120 cuotas lo que permitirá ahorrar US$7,5 millones al año porque evitaría el envío de tripulaciones al extranjero para el entrenamiento.
El simulador de B737 MAX es el primero en Sudamérica y uno de los pocos en el mundo. La adquisición permitirá impulsar el Centro de Formación y Entrenamiento (CEFEPRA) de Aerolíneas Argentinas.
Actualmente, el CEFEPRA cuenta con cuatro simuladores: Airbus A330/A340, B737-800, B737 MAX y Embraer E190. Además, cuenta con un mock up para el entrenamiento de las tripulaciones. En el evento de presentación, Aerolíneas Argentinas adelanta que está en proceso de licitación para renovar el simulador del A330 etapa que finalizará durante el presente año.
15 años de estatización
La presentación del nuevo simulador se realiza con un acto de carácter político para conmemorar los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas. Al evento, asiste la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, quien toma protagonismo por la defensa del proceso en medio de una álgida campaña política.
Fernández de Kirchner como el ministro de Economía, Sergio Massa, reivindican la estatización como una “decisión pragmática, de gestión económica” y critican a la oposición por intentar privatizan la empresa.
“En 2008, el Estado argentino pagaba los salarios del personal y el combustible de los aviones. Estatizar fue una decisión pragmática, no ideológica. Habían vendido 28 aviones, inmuebles en el exterior y se quedaban con piezas y repuestos en España”, dice la vicepresidente de Argentina. “Mandaron al pasivo de Aerolíneas lo que habían pagado por la privatización y vendieron los simuladores, con lo cual los pilotos tenían que viajar afuera dos veces al año con todos los costos que ello implica”.
En sintonía con el discurso, Ceriani resalta la inversión realizada en materia de renovación y estandarización de la flota, además de levantar el concurso de acreedores. También resalta el aporte de Aerolíneas Argentinas a la economía del país en un intento aminorar las críticas por las pérdidas del país.
"Tomando la metodología de IATA, en 2022, Aerolíneas aportó US$6.000 millones al PBI y solo tuvo US$247 millones de pérdida. En tanto, este año el Tesoro le giró US$6.000 millones y Aerolíneas aportó US$82.000 millones. Es importante señalarlo porque la privatización es uno de los caballitos de batalla de la oposición”, dice Ceriani.
Recurso político
El rescate y reestatización de Aerolíneas Argentinas forma parte del uso de político de la empresa por el sentimiento emocional que tiene entre los argentinos, especialmente en lo que respecta a la exaltación de “lo nacional”. No es la primera vez que el kirchnerismo ocupa este recurso político para sus propósitos.
Durante el gobierno de Cristina Fernández, la “cuestión política” marca la gestión de Aerolíneas Argentinas con la presencia de “La Cámpora” en la empresa. Independiente de los avances en la compañía, en ese periodo se registra una alta conflictividad, especialmente, hacia las empresas extranjeras como LATAM.
Bajo la administración de Alberto Fernández, Aerolíneas Argentinas retoma su rol en lo estrictamente aeronáutico con una ausencia de conflictos y bajo una dinámica de competencia con las líneas aéreas de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés). La antesala de la campaña política de cara a las próximas elecciones parece obligar a reactivar el recurso político, lo que se manifiesta en el acto de presentación del simulador.
Fotografía portada - Aerolíneas Argentinas