El mercado aéreo podría desacelerarse en América Latina y el Caribe. Pese a la recuperación que muchos países logran hasta mayo, el sector podría verse afectado por pérdida de dinamismo de las economías, políticas restrictivas y la incertidumbre que afectan a todo el contexto aéreo.
En mayo, las líneas aéreas de la región transportan 29,8 millones de pasajeros en América Latina y el Caribe, según datos de la Asociación Latinoamericana y el Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), La cifra representa un alza de 1,8% respecto a los niveles de 2019.
La cifra es considerada positiva. No sólo muestra la recuperación de la demanda, sino que también lo esencial que es el transporte aéreo en la región. De ahí que la industria aérea enfatice a los Gobiernos la importancia de estimular el crecimiento económico de los países y generar incentivos para que la demanda crezca.
Factores amenazantes
El sector aéreo enfrenta múltiples amenazas que podrían llevar a una pérdida de dinamismo y afectar la recuperación alcanzada. Además, de los problemas que afectan directamente a la industria, hay factores de índole macroeconómico que impactan en el comportamiento de la demanda.
- Economía: Para 2023, el Banco Mundial prevé que la región de desacelerará más que en 2022 llegando hasta un 1,5%. Para el presente año se esperan políticas monetarias restrictivas para contener o disminuir la inflación que sigue siendo alta.
- Recuperación desigual y bajo crecimiento: A diferencia de otras regiones, los países de América Latina y el Caribe se recuperan de manera desigual de la crisis de 2020. En el sector alertan que países con menor crecimiento económico son los que más pasajeros transportan. En ese grupo están Brasil, México, Colombia y Chile. Si hay menor crecimiento se espera un pronto impacto en la demanda aérea afectando a toda la cadena (líneas aéreas, aeropuertos, sector turismo, etc).
- Inflación: Pese a mostrar un descenso, la inflación sigue estando alta lo que impone una presión sobre distintos bienes y servicios. A mayor inflación, el poder adquisitivo de las personas disminuye ya que se afectan salarios y el ingreso disponible en los hogares. Por lo tanto, se espera que el gasto en turismo y transporte aéreo se vea limitado.
- Políticas monetarias: Se espera que los Bancos Centrales impongan políticas más restrictivas. Como resultado, las monedas locales se pueden depreciar frente al dólar lo que aumentan los costos de los servicios, deudas, etc. Por la constante devaluación de su moneda, Argentina es el país más afectado.
- Combustible: El combustible es uno de los ítems más importantes de la estructura de costos de una línea aérea. En promedio, el combustible representa más del 40% de los costos totales. Si bien hay una reducción en los últimos meses, el precio del carburante está un 34% más alto en comparación con los niveles de hace dos años.
- Alto precio de los pasajes: Otro factor que amenaza es el alto precio de los pasajes. A un mayor precio y con condiciones económicas desfavorables en muchos países, se puede esperar una menor demanda de viajes, especialmente, aquellos que se realizan por placer o del tipo V.F.R. (Visit Friends & Relatives). El alto precio del carburante y el aumento de los costos también influirán en un alza de los pasajes aéreos. Por la inflación, las tasas aeroportuarias y de embarque sufren un ajuste al alza lo que también afecta a los precios finales que el cliente paga.
Panorama regional
Durante mayo, los mercados domésticos de muchos países siguen creciendo. Destacan los casos de Brasil con 7,3 millones de pasajeros transportados, la recuperación de México con un crecimiento de 12%, Argentina y Chile con alzas de 9% y 4%, respectivamente.
El caso de Chile es importante porque es uno de los países que más tarde sale de la crisis. En mayo el mercado aéreo doméstico reporta su segundo mes de crecimiento consecutivo con niveles más sostenidos.
“En este sentido los mercados de México y Colombia se encuentran totalmente recuperados tanto en tráfico doméstico como internacional. Antes de la pandemia Brasil, México, Colombia y Chile concentraban el 66% del tráfico total en la región y en 2022 el 70%”, dice José Ricardo Botelho, director de ALTA.
Las rutas internacionales en la región también siguen recuperándose. En los cinco primeros meses del año, se movilizan 148,6 millones de pasajeros lo que representa un 0,7% bajo los niveles de 2019. Los mercados intra-regionales se encuentran 9,8% y las extra-regionales en un 6,1%, ambas por debajo de las cifras de 2019. México y República Dominicana son los países que destacan con crecimientos de 12% y 15%, respectivamente.
Fotografía portada – Simón Blaise