Un grupo de parlamentarios chilenos presenta un nuevo proyecto de Ley para introducir un reembolso especial en la devolución de pasajes aéreos. La iniciativa propone que los pasajeros podrán poner término unilateralmente al contrato en vuelos domésticos hasta 8 horas del vuelo programado. En ese caso, el operador debiera devolver al menos el 85% del valor del pasaje.
La moción la presentan los diputados socialistas Ana María Bravo, Emilia Nuyado, Daniella Cicardini, Daniel Manouchehri, la diputada de Convergencia Social Emilia Schneider, el radical Cosme Mellado, los de Renovación Nacional Mauro González y Miguel Mellado. A estos, se unen los independientes María Luisa Cordero y Felipe Camaño.
Propuesta
La iniciativa está en discusión en su primer trámite en la comisión de Economía y Fomento, instancia que ve propuestas de Ley asociadas a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), protección a los consumidores y turismo.
Los parlamentarios reconocen los cambios favorables introducidos con la Ley Nº21.398 conocida como “Ley Pro Consumidor”. La normativa actual protege a los usuarios que se ven afectados por alguna circunstancia que impide abordar el vuelo por retrasos o cancelaciones por causas atribuibles al operador.
También consideran que esta medida no contempla casos frecuencias como aquellos pasajeros que no pueden viajar y no pueden hacer el uso del derecho a retracto. Por lo tanto, cancelan el vuelo sin reclamar el monto del pasaje. En esa lógica, dicen que las empresas aéreas pueden vender ese lugar a un alto valor.
Como muchos casos, la propuesta parlamentaria surge de un caso particular. En este caso corresponde a un reclamo hecho por pasajeros de la Minera Mantos en un vuelo dentro de Chile.
Temor a una judicialización de la aviación
Para la industria aérea, trabajar en mejoras de los derechos de consumidor siempre es positivo. Sin embargo, advierten que la normativa debe considerar distintos factores que condicionan la operación aérea, muchos de los cuales no dependen de las líneas aéreas.
Las líneas aéreas habitualmente declaran que siempre quieren llevar a sus pasajeros a su destino con sus equipajes y a la hora programada. La razón es simple: los pasajeros constituyen el sustento de la operación. En el transporte aéreo intervienen una serie de factores naturales y no naturales, así como distintas instituciones privadas y públicas. Por esto, cualquier imprevisto o falla externa genera una cadena de complicaciones que no siempre es atribuible a una compañía aérea, aunque ésta sea la cara visible ante el pasajero.
La industria aérea pide a los Gobiernos trabajar no sólo tomando en cuenta los distintos factores que condicionan un vuelo. También piden que sea en base a estándares globales y no a cuestiones locales.
Actualmente, las distintas propuestas parlamentarias que se levantan en distintos países de América Latina no añaden valor al pasajero y terminan encareciendo los costos de operación los que se traspasan a los usuarios. El sector aéreo señala que América Latina vive de una excesiva judicialización de la aviación, siendo el caso más preocupante el de Brasil.
Fotografía portada – Simón Blaise