Impulsado por el caso de Chillán, distintos sectores gremiales buscan que los vuelos comerciales a Los Ángeles puedan ser una realidad. Ante la realización del Rally Mundial en septiembre, buscan con las autoridades locales la posibilidad de reactivar los vuelos suspendidos desde hace décadas por la falta de viabilidad económica.
No es la primera vez que el sector nuevamente presiona por la reanudación de los vuelos. Hace algunos años, la remodelación del aeródromo María Dolores reactiva intereses sectoriales por conseguir vuelos regulares de carácter comercial, los que no llegan a concretarse.
Con la realización del Rally Mundial, entidades locales genera nuevas expectativas por la cantidad de visitantes que recibirá la ciudad. Aseguran que se está gestionando un vuelo privado chárter para ese evento que de resultar calificaría como “un hito”.
En el diario local “La Tribuna”, el vicepresidente del Consejo de Turismo del Bío-Bío, Hernán Hernández, dice que la actividad está gestionada con diversos gremios e instituciones. Resalta que con el evento se busca potenciar el turismo local y la economía. De continuar podría ser el primer paso para la llegada de vuelos comerciales a la provincia.
Iván Valenzuela, jefe de la división de Fomento e Industria del Gobierno Regional del Biobío, agrega que están trabajando con distintos actores para que los visitantes lleguen al aeródromo María Dolores de Los Ángeles. “Creo que es una buena iniciativa para probar la pista que, de una u otra forma, distintos aviones ya la han ido probando…”
Falta de demanda
Según afirman las autoridades, lo más cercano es el vuelo chárter. Si bien es de carácter comercial, es una respuesta de la demanda a un evento puntual. Para asegurar vuelos regulares, es fundamental la presencia de una demanda sostenida en el tiempo que entregue algún tipo de rentabilidad al total de la operación.
Las últimas operaciones de línea aérea en Los Ángeles se realizaron con equipos Boeing 737-200 Adv. con empresas como Avant o LADECO. Con los ajustes en el mercado y la falta de un tráfico rentable para los modelos de negocios de las líneas aéreas, la ciudad del interior del Bío-Bío queda marginada de las operaciones comerciales. El aeródromo prácticamente está disponible para el uso de la aviación civil, corporativa o al servicio del Estado.
Algunos factores que explican la ausencia de vuelos son: la reestructuración operacional y la ausencia de una demanda suficiente que asegure la rentabilidad de la ruta. A esto, se suma su cercanía a Concepción y una conectividad vial buena.
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