American Airlines decide apelar a la decisión de la Corte de terminar el acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) con JetBlue. Se trata del último esfuerzo de la compañía por mantener la asociación. Sin embargo, su socia decide no proseguir con la batalla judicial para concentrar esfuerzos en lograr la aprobación de la fusión con Spirit.
American Airlines respeta la decisión de JetBlue y asegura que continuarán trabajando juntos por lograr la aprobación de su JBA o alianza del Noreste (NEA), como la denominan. Señala que la decisión de su socia demuestra que no es necesario desplegar mayores esfuerzos porque el acuerdo no es perjudicial para los usuarios.
“Respetamos la decisión de JetBlue de enfocarse en sus otros desafíos regulatorios y antimonopolio”, declara la línea aérea con sede en Dallas Fort Worth. “Al mismo tiempo, la decisión y el razonamiento de JetBlue confirman nuestra creencia de que la NEA ha sido altamente favorable a la competencia y que una decisión judicial errónea que no tuvo en cuenta los beneficios para el consumidor… Por lo tanto, American procederá con una apelación”.
La decisión de JetBlue de no apelar indica que la instancia no será favorable y el JBA con American Airlines podría llegar a su fin como lo establece el fallo de la Corte. Ante este escenario, prefieren dedicarse de lleno a la fusión con Spirit por los compromisos y mayores beneficios que le representa.
“Ahora nos centraremos aún más en nuestra propuesta de fusión con Spirit, que es la mejor y más efectiva oportunidad para transformar verdaderamente el panorama competitivo en los Estados Unidos”, dice JetBlue.
La firma con sede Nueva York comparte la idea de que la NEA es un JBA beneficioso para los usuarios y para la competencia. Sin embargo, la acción judicial hace que sea difícil continuar la asociación en los términos que están actualmente. Por lo tanto, decide priorizar en lograr la fusión con Spirit.
A un año de su anuncio, el Departamento de Justicia (DOJ) junto con otros seis Estados y el Distrito de Columbia interponen una demanda para anular propuesta de JBA. Consideran que eliminan los incentivos para competir y generan una excesiva concentración de mercado. En sus argumentos, el JBA suponen alrededor de US$700 millones de costos extras para los usuarios. Además, las empresas lograr el 80% participación en las rutas Boston – Washington (DCA) y los aeropuertos del área de Nueva York (JFK, LGA y EWR). Plantean que la asociación está generando precios más altos y, en algunos casos, un detrimento en la calidad del servicio a los consumidores.
En primera instancia, el juez a cargo del caso de American Airlines y JetBlue establece que deben terminar su JBA en un plazo de 30 días. Las dos empresas buscan que al menos se les permita mantener intactos los acuerdos de código compartido y los beneficios en los programas de lealtad.
Objetivo: Spirit
JetBlue considera que la fusión con Spirit se traduce en un mayor aporte en distintas rutas. Por lo tanto, se traduce en mejores oportunidades para incrementar su participación de mercado aprovechando la capacidad y modelo de negocios que dispone.
La administración Biden tiene declarada una especie de guerra contra los nuevos procesos de consolidación de la industria por considerar que dañan la competencia. A través del DOJ y otros cuatro Estados, buscan oponerse a esta asociación en los tribunales.
“El DOJ debería reconsiderar y apoyar nuestro plan para traer un competidor nacional de tarifas bajas frente a las “cuatro grandes"”, declara JetBlue al respecto. “El público viajero merece algo mejor que el status quo”.
Fotografía portada - American Airlines