Las líneas aéreas latinoamericanas transportan un 3,6% más de carga en mayo, según datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés). Se trata de una mejora importante respecto a abril (cuando se registra un -1,6% en la actividad) que contrasta con la caída de la demanda global de carga.
En cuanto a capacidad, medida en toneladas disponibles por kilómetro (ATK), IATA registra un aumento de 14,7% respecto al mismo mes de 2022. El aumento responde a la recuperación de los bellies (transporte de carga en bodegas de aviones de pasajeros) y mayor disponibilidad de aviones cargueros. En cuanto a oferta, los transportistas de la región siguen el comportamiento de la industria a nivel global.
A nivel global, la carga aérea continúa en un momento desafiante. Por un lado, la incertidumbre económica continúa afectando la demanda, mientras que por el lado de la oferta continúa creciendo.
En datos de IATA, la demanda global cae en mayo un 5,2% respecto al mismo mes de 2022, mientras que el ATK global crece un 14,5%. Los bellies es el principal factor que explica el alza a medida que las líneas aéreas activan más aviones y recuperan rutas o frecuencias. La oferta de carga aérea está un 5,9% por encima de los niveles de mayo 2019.
Factores condicionantes
Además de la mayor oferta, para IATA hay otras variables que están influyendo en la demanda. Entre los principales están la caída de la actividad económica y los problemas en la cadena de suministro. También se indica que el contexto actual estaría favoreciendo al transporte marítimo.
Para ejemplificar lo anterior, el gremio de las líneas aéreas señala que el índice de compra (PMI) de manufactura registra una caída anual de 1,4% en los pedidos de exportación y de 5,2% de producción. El descenso muestra un debilitamiento de la demanda manufacturera. Además, el comercio de bienes cae un 0,8% en abril debido a los desafíos macroeconómicos y las limitaciones que impone la cadena de suministro.
“Las condiciones comerciales para la carga aérea continúan siendo desafiantes con una caída del 5,2% en la demanda y varios indicadores económicos que apuntan hacia la debilidad”, dice Willie Walsh, director general de IATA.
Para la segunda mitad del año, se espera una mejor perspectiva económica. Un aspecto que estaría incidiendo favorablemente sería la moderación de la inflación en muchos mercados.
“Esto debería ayudar a estimular la actividad económica con un impacto positivo en la demanda de carga aérea”, agrega Walsh.
Fotografía portada - Aero-Naves