Después de décadas, el sueño de viajar al espacio se está convirtiendo en una realidad. El reciente éxito de Virgin Galactic con su primer vuelo comercial marca un hito en lo que se considera una industria emergente. La operación renueva el entusiasmo sobre las perspectivas del turismo espacial en los próximos años.
El jueves 29 de junio, Virgin Galactic realiza el primer vuelo suborbital comercial, denominado "Galactic 01". Esta operación ocurre dos años después de que el fundador de la compañía, Sir Richard Branson, volara con otros cinco miembros de la empresa en una prueba de su aeronave espacial (VSS Unity y su nave nodriza VMS Eve).
La aeronave despega desde el Spaceport de Nuevo México en los Estados Unidos. Los tripulantes son los oficiales de la Fuerza Aérea Italiana Walter Villadei y Angelo Landolfi, y el ingeniero Pantaleone Carlucci. A ellos se unen el instructor de astronautas de Virgin Galactic, Colin Bennett, el comandante Michael Musucci (ex oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos) y Nicola Pecile como primer oficial. En la nave nodriza, la tripulación la conforman Kelly Latimer y Jameel Janjua.
El viaje se lleva a cabo mediante dos aeronaves. La nave nodriza VMS Eve transporta al VSS Unity hasta una altitud de aproximadamente 49.000 pies (FL490) antes de proceder con su separación. Luego, a velocidad supersónica, el vehículo espacial continuó su viaje hasta alcanzar una altura de más de 278.000 pies (85 kilómetros).
Tras la exitosa separación, VMS Eve regresa sin problemas al puerto espacial en Nuevo México, aterrizando a las 17:42 horas.
En total, el viaje dura una hora y 12 minutos, durante los cuales los pasajeros pudieron experimentar unos minutos de ingravidez en la órbita baja de la Tierra.
Valor de los viajes
Según la página de Virgin Galactic, para viajar al espacio se requiere un depósito de US$150.000 al momento de reservar, seguido de un pago adicional de US$300.000. Dado el costo involucrado, estos viajes estarán reservados para personas de altos ingresos, Gobiernos u organizaciones interesadas en experimentar este tipo de viajes. Una mayor democratización de estos viajes aún está lejana y requerirá el desarrollo de nuevas tecnologías y aeronaves de mayor capacidad para que los costos puedan distribuirse entre más pasajeros y, por ende, los precios puedan disminuir.
A pesar del alto costo de los boletos, Virgin Galactic tiene previsto un segundo viaje para principios de agosto (Galactic 02). Sin embargo, la fecha aún está sujeta a confirmación y dependerá de posibles inconvenientes.
En cuanto a los futuros vuelos, si el Galactic 02 es exitoso, Virgin Galactic podría lanzar un programa de vuelos regulares a la órbita baja. Para lograrlo, buscará aumentar su flota de aeronaves disponibles y, así, escalar tanto el número de operaciones como la cantidad de pasajeros transportados. El objetivo es ambicioso, ya que Virgin Galactic contempla realizar vuelos mensuales y, en un año, alcanzar cerca de 400 operaciones. No obstante, es poco probable que se logre esa meta.
Con una mayor cantidad de aviones y pasajeros, la empresa señala que los precios de los viajes a la órbita baja de la Tierra podrían disminuir. A partir de los montos actuales, se espera que el valor de los pasajes pueda bajar entre US$200,000 y US$250,000 por asiento. Las reservas que la empresa está registrando demuestran que, a pesar del alto costo del viaje, existe una demanda sólida.
Desarrollo del turismo espacial
El desarrollo de los viajes espaciales comerciales se inició el 11 de julio de 2021, cuando Sir Richard Branson, fundador de Virgin Galactic, se convirtió en uno de los primeros turistas espaciales al volar a bordo de la nave espacial VSS Unity. Durante este vuelo histórico, alcanzaron una altitud de aproximadamente 88 kilómetros sobre la Tierra. Branson y su tripulación experimentaron varios minutos de ingravidez y disfrutaron de impresionantes vistas del planeta desde el espacio antes de regresar de manera segura a la Tierra.
El éxito de Virgin Galactic ha abierto las puertas a una nueva era del turismo espacial. A medida que la compañía continúe realizando vuelos comerciales, se espera que más personas puedan disfrutar de la experiencia única de viajar al espacio.
Además de la empresa de Branson, otras compañías como Blue Origin y SpaceX también están trabajando arduamente para hacer realidad el turismo espacial. Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, el fundador de Amazon, cuenta con la aeronave New Shepard y planea realizar vuelos suborbitales turísticos en un futuro cercano. Por su parte, SpaceX, dirigida por Elon Musk, tiene planes más ambiciosos con su nave espacial Starship, que se espera que eventualmente lleve a turistas en viajes alrededor de la Luna y, finalmente, a Marte.
Potencial emocionante
El desarrollo del turismo espacial en los próximos años presenta un potencial emocionante en varios aspectos. Además de los avances tecnológicos necesarios para hacer que estos viajes sean masivos, también se deben considerar aspectos relacionados con la seguridad operacional y física, las regulaciones y los beneficios que esta industria puede generar.
A medida que más personas se interesen en los viajes espaciales y más empresas inviertan en esta área, se requerirá una colaboración cercana entre las empresas espaciales y las autoridades reguladoras para garantizar la seguridad de los pasajeros y minimizar el impacto ambiental de los vuelos espaciales.
A pesar de los desafíos, el futuro del turismo espacial se ve prometedor. Con el continuo desarrollo de la tecnología y la participación de múltiples empresas en esta industria, es probable que veamos una mayor disponibilidad y accesibilidad de los viajes espaciales en los próximos años. El sueño de explorar el espacio y disfrutar de la experiencia única de ver la Tierra desde arriba está cada vez más cerca de convertirse en una realidad para un número creciente de personas.
Fotografía portada - Virgin Galactic