IATA pide terminar con aumentos de tasas e impuestos

Resaltando la rápida recuperación de los viajes aéreos en la región, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) insiste a los Gobiernos con la necesidad de disminuir los costos para la aviación. Para el gremio de las líneas aéreas, las autoridades sólo continúan con las buenas intenciones, pero en la práctica siguen cargando a la industria y con ello perjudicando a la población, además de limitar las oportunidades de desarrollo de los países.

“Tras la pandemia, la mayoría de los Gobiernos en esta región declararon que un sector de viajes y turismo fuerte es esencial para sostener la recuperación social y económica… En lugar de estimular la conectividad, muchos han decidido aumentar las tasas y los impuestos”, sentencia Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas, en su discurso durante la conferencia Wings of Change Americas celebrada en Ciudad de México.

Para IATA, es fundamental que las autoridades apliquen lo que señalan. En ese sentido, hace un llamado a pasar a la acción y no quedarse simplemente en las buenas intenciones y palabras.

Según explica Cerdá, los cargos gubernamentales representan en promedio el 21% del precio final del pasaje aéreo. América Latina se encuentra por sobre el promedio mundial lo que resta competitividad a la región. De acuerdo con las cifras de IATA, los impuestos que se aplican pueden llegar al 50% o incluso más del valor del pasaje aéreo.

No es la primera vez que la industria aérea llama la atención respecto a los altos cobros que hacen las autoridades. Los impuestos opacan los esfuerzos desplegados para hacer que los viajes aéreos sean más accesibles para la población. Por ejemplo, se dificulta la visualización de las economías derivadas de mayores eficiencias, de la modernización de flota o de los nuevos modelos de negocios para estimular los viajes.

En Wings of Change Américas, el vicepresidente de IATA para la región señala que en México, por ejemplo, hay casos que las tasas e impuestos llegan al 44% del precio total del billete aéreo. También menciona los ejemplos negativos de algunos países en el Caribe que pese a depender su economía de la aviación y el turismo están subiendo las tasas.

Las Bahamas, por ejemplo, cobrará US$2 adicionales por pasajero desde 2024 aumentando los cobros al viajero a US$95,70. En los países del Caribe, el 13,7% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 16% de los puestos de trabajo dependen de la aviación.

Otro ejemplo negativo es el caso de Colombia con la normalización del Impuesto de Valor Agregado (IVA). Si bien la medida dispuesta en la segunda mitad de 2020 es temporal, el sector aéreo está pidiendo al gobierno colombiano estudiar los beneficios generados hasta diciembre 2022 para mantener reducido el cobro de IVA al 5%. De esta manera, se aumentará la cantidad de pasajeros transportados y el turismo, mientras se espera una mayor recaudación fiscal por el mayor dinamismo de la actividad.

Como ejemplos a seguir, Cerdá menciona el caso de Barbados y de Ecuador. El país caribeño decide reducir los impuestos en un 20% para estimular los viajes aéreos intra-regionales. En el caso ecuatoriano, el gobierno de ese país aplica desde el 1º de junio menores cobros a los viajes aéreos domésticos e internacionales con el fin de estimular el turismo.

“A raíz de estas acciones, se ha visto un aumento en las reservas”, señala. “Esperamos que otros países sigan estos ejemplos para ser atractivos y sostenibles en un marco legal muy competitivo”.

Regulaciones e infraestructura

Para IATA hay distintos aspectos que preocupan en lo inmediato. Uno guarda relación con la excesiva cantidad de regulaciones aéreas que pese a su propósito de proteger al consumidor terminan dañándolo con una serie normativas que se superponen, no tienen sincronía con la realidad de la industria aérea y que generan aumentos de costos que se trasladan a las tarifas. Por lo tanto, hay daños al usuario.

“Con más de 150,000 casos legales contra líneas aéreas por año, Brasil sigue siendo el país con la mayor actividad jurídica. Además, en América Latina se discuten más de 23 proyectos de ley relacionados al consumidor que incluyen reembolsos automáticos, garantías financieras para las líneas aéreas en caso de quiebras y/o permitir a los pasajeros pagar solo "a medida que vuelen”- Estas propuestas no consideran toda la cadena de valor y quitan la responsabilidad de las entidades que causan los retrasos”, sentencia Cerdá.

Para IATA es fundamental avanzar hacia un sistema eficiente y justo. Por justicia se entiende hacer responsable a todas las partes implicadas en la operación aérea y no sólo a las líneas aéreas.

Ante esta situación reitera el llamado a continuar mejorando la infraestructura de la región tanto en lo que respecta a los aeropuertos como en gestión de tráfico aéreo. Ambos son aspectos críticos que limitan el desarrollo y la generación de eficiencias.

Para la aviación, las eficiencias operacionales son herramientas inmediatas para avanzar en la descontaminación. Con demoras en los aeropuertos, esperas en pistas, vuelos más largos, hay mayor consumo de combustible y por lo tanto de emisiones.

Respecto al trabajo aeroportuario, se menciona el problema preocupante en el aeropuerto de Bogotá tras la decisión de reservar el 22% de la capacidad para la aviación militar y general. A principios de mes en la Asamblea General de IATA en Estambul, Cerdá menciona las ineficiencias operacionales en el aeropuerto de Santiago, pese a la expansión de su infraestructura (terminal).

Para los próximos 20 años, IATA prevé 313 millones de pasajeros adicionales en América Latina. La cifra representa una tasa de crecimiento de 2,9% por año, lo que debe obliga a las autoridades a continuar invirtiendo en infraestructura y tecnología para el procesamiento adecuado de pasajeros y equipajes, además de la carga aérea.

Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano

Destacados

Noticias Relacionadas