Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines: “Vamos a estar recibiendo más de dos aviones por año”

Después de vivir un periodo extremadamente complejo por la crisis de 2020 y 2021, Copa Airlines se encuentra lista para retomar la senda de crecimiento. Con una flota en constante aumento y plena renovación, la línea aérea panameña está lista para aprovechar las oportunidades en una región que demanda conectividad ante la falta de alternativas de transporte.

Actualmente, Copa Airlines refleja la rápida recuperación de la aviación en América Latina. El “hub de las Américas” como denomina a sus operaciones en el aeropuerto Tocumen de la Ciudad de Panamá está en pleno funcionamiento con los distintos bancos de conexiones que entregan distintas alternativas de viaje a los pasajeros. La apertura de la terminal 2 en 2022 permite mejorar de manera significa los servicios que la línea aérea ofrece con sus salas de embarque más amplias, alternativas comerciales y el nuevo Copa Club con el que la empresa recibe a sus pasajeros más exigentes.

Respondiendo a las necesidades de conectividad, para este año Copa Airlines lanza tres nuevos destinos desde Panamá. Con su apertura, la compañía recupera la cantidad de ciudades atendidas en 2019, pese a que no son las mismas. Por lo tanto, desde esta semana en adelante se habla sólo crecimiento.

“Vamos a inaugurar (vuelos) a la ciudad de Austin y Baltimore en los Estados Unidos. Junto con Manta en Ecuador, regresamos al número de destinos que servíamos pre pandemia: a 80 destinos en todo el continente”, señala Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines, en conversación durante la Asamblea General de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) en Estambul.

Respecto al plan de rutas, el máximo directivo de la línea aérea panameña cuenta que todavía están pendiente la recuperación de nueve destinos. La reanudación de los servicios depende de la demanda, pero principalmente, de la disponibilidad de flota. Sin embargo, como muchas líneas aéreas la recepción de nuevos aviones está sometida a una fuerte presión por los problemas que enfrenta la cadena de suministro.

Flota e impacto de la cadena de suministro

Copa Airlines cuenta a la fecha con nueve Boeing 737-700, 58 B737-800 y 24 B737-9. Con un pedido amplio, la compañía todavía tiene pendientes la entrega de 63 equipos. Toda la cantidad son por modelos B737 MAX que la compañía puede modificar según sus necesidades para retirar los equipos más antiguos y menos eficientes. Dada la mayor capacidad de la nueva flota, cualquier reemplazo supone un crecimiento.

“Vamos a estar recibiendo en los próximos cinco años más de dos aeronaves por año”, puntualiza Heilbron.

De manera sincera, cuenta para este año le hubiese gustado recibir más aviones de los ocho previstos. Lamentablemente, los planes se ven modificados por el contexto que está afectando a la aviación en los últimos años por los problemas de la cadena de suministro. No sólo hay un impacto en las entregas sino que también en los motores y repuestos lo que complejiza todo,

Crecimiento

Por ahora, los planes están concentrados hacia Norteamérica por las mayores necesidades de viaje y por ser los Estados Unidos el mercado que se recupera con más fuerza. Heilbron señala que parte de eso se debe a la mayor cantidad de turistas de ese país que viaja a destinos en América Latina. El caso de Manta en Ecuador es la excepción, pero responde a la aparición de oportunidades.

En Argentina, Copa Airlines le falta por recuperar Salta. La compañía ya tiene recuperados sus servicios a Buenos Aires (EZE), Córdoba, Mendoza y Rosario. En Chile ocurre algo similar con una oferta de asientos similar a lo que se dispone previo a la pandemia.

Consultado por la posibilidad de abrir nuevos destinos en Chile, siguiendo el ejemplo de Argentina, el CEO de Copa Airlines lo descarta en el corto plazo, aun cuando existen fenómenos migratorios que pueden impulsar una demanda.

“Estamos enfocados en Santiago. No tenemos en el radar otros destinos. En los siguientes años vamos a estar enfocados en la mejor conectividad para Santiago con el hub de las Américas y la vasta red de rutas que conectamos”, dice.

En México, otro mercado importante para los viajeros latinoamericanos se espera un crecimiento hacia Ciudad de México (NLU) aprovechando la nueva infraestructura del aeropuerto Felipe Ángeles. La ruta a ese aeropuerto es complementaria a la que se dispone a Ciudad de México (MEX) y todavía no está en los niveles de equilibrio. En ese país, el directivo está confiado en que las expectativas se van a alcanzar y dependiendo de ello, sumar operaciones en el país azteca.

En Brasil, la empresa panameña espera recuperar vuelos a Recife y Salvador de Bahía. En una rápida evaluación, indica que el mercado sigue muy competitivo con una rápida recuperación y una moneda que se mantiene estable lo que contribuye en la demanda e ingresos.

Un tema pendiente: la falta de políticas para descarbonizar

Coincidiendo con las opiniones de Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas, Heilbron pide a las autoridades de los países de América Latina que trabajen en una política respecto a los combustibles sostenibles de aviación. La falta de políticas públicas impide que exista desarrollo de infraestructura y con ello se pierdan oportunidades.

“Hoy en día, en el mundo se produce mucho menos de 1% del consumo de SAF para las aerolíneas. En América Latina no se produce por supuesto porque no hay refinerías y no hay una política. Esto no es una responsabilidad de las aerolíneas porque nosotros no producimos combustible”, señala el CEO de Copa Airlines.

Ante la posibilidad de utilizar SAF en el corto plazo en los vuelos, explica que por el momento sólo se habla con algunos proveedores aprovechando un proyecto en Panamá. Sin embargo, las conversaciones todavía están en una fase temprana para una iniciativa que demanda una inversión muy grande y que todavía está en proceso de levantamiento. Mientras tanto, la renovación de la flota con nueva generación de motores brinda ahorros importantes.

Respecto a la posibilidad de limitar los vuelos como respuesta política a la presión de algunos sectores bajo justificación del cambio climático, Heilbron no lo ve posible. La razón es sencilla. América Latina no tiene medios de transportes alternativos y la geografía diversa más su extensión como continente hacen que se necesiten formas eficientes de viajar y eso lo provee la aviación.

“No creo que sería conveniente en una región que no tiene buena conectividad terrestre. No tenemos ni los trenes, ni las autopistas y las distancias son muy muy largas…Sería copiar una (mala) moda sin una razón de fondo”, sentencia.

Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano

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