Ante las nuevas amenazas a la seguridad y los últimos incidentes a bordo contra las tripulaciones en los Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) exigirá a los fabricantes que instalen una barrera adicional para ingresar a la cabina de mando en aviones de pasajeros. La medida sólo regirá para los nuevos aviones y buscan proteger la seguridad de la tripulación de vuelo.
La barrera secundaria servirá cuando la puerta de la cabina de mando (cockpit) se encuentre abierta, por ejemplo, se está en tierra, cuando un piloto requiere salir de ella o cuando la tripulación entrega el servicio. Se trata de un incremento a la seguridad que llega dos décadas después cuando los atentados del 11 de septiembre de 2001 obligan a la industria aérea a reforzar las puertas de ingreso a la cabina y modificar procedimientos.
“Todos los días, los pilotos y las tripulaciones de vuelo transportan a millones de estadounidenses de manera segura, y hoy estamos dando otro paso importante para asegurarnos de que tengan las protecciones físicas que merecen”, señala Pete Buttigieg, secretario de Transporte de los Estados Unidos.
La administración del Presidente Joe Biden propone esta nueva normativa en 2021. En 2022, la FAA propone la normativa después de consultar a los fabricantes y a distintos actores de la industria.
Hasta ahora, las medidas de seguridad cuando un piloto sale de la cabina de mando son sencillas. Básicamente, se contempla bloquear el pasillo con el carro de comidas del galley y el ingreso del jefe de cabina hasta que el otro piloto vuelve a ocupar su puesto.
Puesta en vigor
De acuerdo con la FAA, los fabricantes de aeronaves deben instalar la barrera secundaria de seguridad a la cabina de mando después de que la normativa entre en vigor cuya fecha todavía no está establecida. Sin embargo, ya se considera que los aviones a entregar en los próximos años dispongan de esta medida.
“Ningún piloto debería tener que preocuparse por una intrusión en la cabina de vuelo”, dice David Boulter, administrador asociado nterino de Seguridad de la FAA.
Si bien las aeronaves actualmente en operación no tienen la obligación de disponer de esta medida de seguridad, no se descarta la posibilidad que también se obligue a los operadores a disponer de una por la brecha que existirá entre las antiguas y nuevas aeronaves. De establecerse una disposición para todas las aeronaves en vuelo, supondrá un costo adicional para la industria aérea.
La FAA estima que la instalación de la barrera secundaria para la cabina de mando supone un costo de US$35.000.
Pilotos celebran la decisión
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA) celebra la decisión de la FAA. El sindicato que agrupa a 74.000 pilotos en los Estados Unidos y Canadá viene exigiendo nuevas medidas de seguridad ante el incremento de incidentes. Desde su perspectiva, todas las medidas colocadas sirven, pero también obliga a ser preventivos ante las amenazas que puedan aparecer.
“En septiembre, hace veintidós años, los terroristas utilizaron aviones de pasajeros para matar a casi 3.000 de nuestros conciudadanos y destrozaron nuestra sensación de seguridad y protección”, dice el capitán Jason Ambrosi, presidente de ALPA. “Respondimos a estos ataques con decisión y pusimos en marcha múltiples medidas para evitar que ocurriera otra tragedia como esta, pero hasta ahora no hemos actuado para instalar barreras secundarias en las puertas de la cabina de vuelo. Aplaudo a la administradora interina de la FAA, Polly Trottenberg, por implementar esta medida que salva vidas después de años de demoras innecesarias”.
Fotografía portada – Iberia (referencial)