Reunidos por primera vez en Santiago de Chile, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) destaca los altos estándares de seguridad con los que operan las líneas aéreas en Chile. La ausencia de accidentes fatales en más de tres décadas son un ejemplo de un trabajo bien realizado por parte de los operadores así como también por las autoridades aeronáuticas y el Estado encargado de normar y fiscalizar la actividad.
“Estamos en Chile donde la aviación comercial -sobre 5.700 kg- hace 32 años que no sufre un accidente con víctimas fatales, manteniendo un promedio de 0 accidentes faltes por millón de despegues en el período 2018 – 2022”, expresa José Ricardo Botelho, director Ejecutivo y CEO de ALTA durante el discurso de inauguración del 12vo ALTA Pan American Aviation Safety & Operational Summit.
En el encuentro realizado entre el 12 y 14 de junio, reúne a parte importante de la industria aérea latinoamericana en la capital chilena. Participan operadores, organizaciones de aviación civil, autoridades aeronáuticas, entre otras. Todos los asistentes coinciden que el país logra un progreso importante en la materia lo que obliga a continuar trabajando para que los estándares alcanzados aumenten y no exista retrocesos.
“Lo que nos mantiene satisfechos, pero a la vez nos compromete a seguir mejorando para ofrecer a todos los usuarios nacionales, de América Latina y El Caribe y del mundo, los más altos estándares en seguridad operacional”, señala el director de la Dirección General Aeronáutica Civil (DGAC), general de Aviación, Raúl Jorquera.
La seguridad operacional corresponde a lo que la industria denomina en idioma inglés como safety. Como su nombre lo indica está relacionado a lo que guarda relación con la operación de una aeronave. En la reunión, se tratan temas relacionados con operaciones de aeronaves de más de 5,7 toneladas.
En la industria aérea también está la seguridad referida a las políticas o aspectos físicos como controles a pasajeros, carga, vigilancia o defensa. Esto, se conoce como security, punto no necesariamente abordado en el encuentro.
Desde el Ministerio de Defensa, el subsecretario Víctor Barrueto, resalta la cooperación que existe al interior de la industria aérea, tanto en el país como en la región. Su conclusión es que al término del evento, es que la aviación es segura y los pasajeros pueden tener la confianza de ello. “He tomado en cuenta la importancia y amplitud que tiene ALTA. Creo sobre todo creo que la gran consigna es cómo hacer más segura esta industria que ya lo es. Estamos muy contentos de participar”, expresa.
Por su parte, desde el Ministerio de Obras Públicas (MOP), mencionan la inversión que a lo largo de la historia hace Chile para contribuir a la seguridad. En esa línea, destacan la mantención de aeropuertos y aeródromos, los planes de modernización, así como también de planificación, pese a los desafíos o capacidades de respuesta que generan diferencias puntuales.
Boris Olguín, director de Aeropuertos del MOP, señala que la infraestructura es clave para mantener altos los estándares de seguridad. Sin aeropuertos en buen estado, es difícil operar seguros.
“Ese es el aporte que hacemos como dirección de aeropuertos, la cual se enfoca en el desarrollo del plan de ordenamiento de los aeropuertos, de su crecimiento, de todos los trabajos operacionales, porque al final del día, si las pistas no están buenas, si los recintos no son los apropiados, arriesgamos no sólo la seguridad operacional, sino también la seguridad en los recintos, la seguridad respecto al crecimiento de las ciudades”, expresa.
El director de ALTA enfatiza que la seguridad debe ser la prioridad número uno de la aviación. Por lo tanto, todos sus miembros de la organización tienen el deber de mantener altos los estándares y desarrollar todo un sistema operacional con la seguridad como eje. En ese sentido, resalta que hablar de seguridad va más allá de los aviones o los aeropuertos.
“Cultura de seguridad va más allá de desarrollar infraestructura, regulaciones o implementar nuevas tecnologías. Se trata de trabajar con personas – miembros de la industria y pasajeros – para que cada vuelo sea seguro. Estamos en un momento clave de transformación en la forma en que gestionamos la seguridad. Pasamos de un formato reactivo, a muchas iniciativas proactivas que han mejorado los niveles de seguridad sustancialmente y que nos permiten ser hoy una región sin fatalidades”, enfatiza Botelho.
Foco en las personas
“Una operación segura es fruto de una cultura de seguridad a nivel de colaboradores, proveedores, y de toda la comunidad de la aviación”, señala Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART, en un panel liderado por ejecutivos de las líneas aéreas. “En materia de seguridad, no somos competidores, somos colaboradores todos con un objetivo común”.
Ortiz señala que para seguir avanzando y que la aviación continúe conectando a millones de personas de la forma segura, urge avanzar en temas pendientes. Como desafío está que los Gobiernos de la región trabajen en la homologación completa de la regulación continental para poder hacer las operaciones aéreas más simples, eficientes y seguras.
Por su parte, José Ignacio Dougnac, CEO de SKY, señala que es necesario desarrollar, fomentar y revisar siempre una cultura de seguridad. La compañía que encabeza es un ejemplo de transformación hacia una operación culturalmente segura como resultado de inversión, capacitación permanente de los empleados y adopción de las mejores prácticas internacionales, para anticipar situaciones o mitigar otras.
“Nuestras personas se pregunten cuál es el impacto de sus acciones y de sus decisiones respecto a la seguridad cada vez que toman una decisión o que realizan algún procedimiento. Eso es para nosotros tener una cultura de seguridad que nos va a llevar a superar los estándares que hoy existen”, dice Dougnac. “La compañía está enfocada en identificar previamente cualquier tipo de acción que podría llegar a incurrir en algún tipo de riesgo en la seguridad. Si bien tenemos harto camino recorrido, todavía tenemos muchas oportunidades por avanzar”.
“Los accidentes no suceden hasta que suceden, allí radica la importancia de la seguridad operacional”, agrega Hernan Pasman, COO de LATAM. Desde su perspectiva, analizar lo que se hace bien y reforzar aspectos claves son aportes para continuar elevando la seguridad en la región. También destaca la importancia de cruzar las variables que como industria se puedan medir. “Los accidentes no suceden hasta que suceden, allí radica la importancia de la seguridad operacional”.
Para el secretario general de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile (MTT), Martín Mackenna, es muy necesario transmitir que la cultura de seguridad lo que implica el desafío de la comunicación. También menciona que es necesario hablar de compromisos regionales.
“Todos sabemos que priorizan la seguridad, pero es muy importante que se transmita, que se revise, que se comunique y también ver el compromiso de toda la región, no sólo de los operadores sino también de las autoridades y mantener la importancia de que la seguridad es el pilar fundamental para poder desarrollar toda la aviación”, expone.
Fotografía portada – ALTA