Tras un poco más de 12 años de operar en la isla – salvo durante la crisis de 2020 y 2021 -, LATAM anuncia el término de sus vuelos a Chiloé. A contar del 1º de agosto, suspende los vuelos entre Santiago y Castro, dejando a las líneas aéreas de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) como los únicos operadores.
La decisión de LATAM responde a la inviabilidad comercial de la ruta atribuido a un escenario económico país altamente complejo e incierto. Se suma como factor a considerar una industria turística que todavía no se recupera del daño producido por las adversas decisiones de la administración de Sebastián Piñera durante 2020 y 2021.
La salida de la compañía también puede responder a una sobre oferta. Hasta 2021 -cuando decide reanudar los vuelos tras la ligera flexibilización de las restricciones político-sanitarias-, LATAM es el único operador. Ese año se suma JetSMART con una oferta desde Santiago como desde varios puntos en regiones y posteriormente, en 2023, se suma SKY.
Durante la temporada de verano 2023, por primera vez, Castro cuenta con tres operadores distintos lo que aporta una dinámica competitiva. Sin embargo, ante la coyuntura local y una demanda que no estaría presente para los próximos meses parecieran no asegurar espacio para todos los espacios.
Tráfico de pasajeros a la baja
De acuerdo con datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), LATAM transporta en abril 5.659 pasajeros entre Santiago y Castro (en ambos sentidos). En comparación con 2019, hay un aumento de 15,4% en la cantidad de pasajeros transportados, pero respecto a 2022 se evidencia una caída de 11,9%.
En el periodo enero-abril 2023 que corresponde a la temporada de verano (de alta demanda), se reporta un movimiento de 26.414 pasajeros en la ruta Santiago – Castro. Sin embargo, hay una caída de 7,8% en comparación con 2022.
JetSMART moviliza en abril 2.132 pasajeros y entre enero-abril de este año, unos 14.912 pasajeros, lo que representa un aumento de 46,2% y 51,8%, respectivamente, sólo en el tramo Santiago – Castro. A esto se agregan otros 1.088 pasajeros del tramo Castro – Punta Arenas, la única ruta interregional que sobrevive desde Chiloé (como continuación del tramo desde Santiago).
Por su parte, SKY transporta 3.853 pasajeros en abril y 16.576 pasajeros desde enero 2023, cuando inicia los vuelos.
Cabe señalar que Chiloé es una población reducida, por lo que el tráfico aéreo está impulsado por el turismo tanto local como internacional. La realidad es compartida por muchas ciudades chilenas como resultado de la herencia histórica del desarrollo del país, lo que impone desafíos para la operación.
Si bien la cantidad de pasajeros es un dato importante, es preciso considerar la rentabilidad que entregan cada uno de estos a la operación. En ese sentido, además del descenso de la cantidad de personas transportadas también se agregan que el retorno financiero no sería el apropiado para sostener los vuelos.
Oferta actual y probable salida de SKY
Sin LATAM, la conectividad aérea de Chiloé queda atendida por dos líneas aéreas en sólo dos rutas al menos hasta octubre. En el tramo Santiago – Castro operan JetSMART y SKY, mientras que la ruta Castro – Punta Arenas ya no está disponible.
Para los próximos meses, la oferta de vuelos está reducida tanto en cantidad de asientos, frecuencias y rutas. Sin los 2.436 asientos ofrecidos por LATAM, la capacidad queda en 1.116 asientos a partir de julio ofertados por JetSMART en la ruta Santiago – Castro y un número similar aportado por SKY en el mismo tramo.
SKY no tiene programados vuelos desde octubre. Por lo tanto, supone que también estaría dejando Chiloé hasta nuevo aviso.
Fotografía portada – Simón Blaise