La coalición de países europeos formada por el Reino Unido, Países Bajos, Francia, Bélgica, Dinamarca y Polonia, apoyada por los Estados Unidos, tiene como objetivo ayudar a Ucrania en el entrenamiento de pilotos de combate para volar aviones Lockheed Martin F-16 y la adquisición de unidades para hacer frente a la situación actual que vive frente a Rusia.
Aunque los dos países más grandes de la coalición, Francia y el Reino Unido, no tienen experiencia previa en operar F-16, y los Estados Unidos se niega en suministrar el caza a Ucrania un tiempo atrás, la continuidad del conflicto y los movimiento políticos hacen que el anhelo de contar con estos aviones tenga pista libre para transformarse en una realidad.
Los Estados Unidos confirma que participará en el entrenamiento de pilotos ucranianos para los F-16. Para ello, se coordinara con los aliados europeos para suministrar las aeronaves. El respaldo de Estados Unidos, liderado por el Secretario de Estado, Antony Blinken, es crucial para impulsar este cambio de política.
La incorporación de los F-16 proporcionaría a Ucrania una capacidad de combate aéreo más moderna. Sus aviones de la era soviética MiG-29 y Sukhoi Su-27 están superados por los cazas rusos más nuevos como el Su-35 y MiG-31 que poseen misiles con alcance superior al rango visual (BVR, por sus siglas en inglés) de los cazas ucranianos. Aunque el F-16 no es un super caza, es ágil, asequible y actualizable, lo que permitiría a los pilotos ucranianos contraatacar de manera efectiva.
El plan de la coalición es entrenar a nuevos pilotos ucranianos en el manejo de aviones occidentales, con Francia y el Reino Unido preparando a los alumnos en entrenadores a reacción. Bélgica y Países Bajos podrían proporcionar entrenamiento en simuladores de F-16 y utilizar algunos de sus propios aviones para el entrenamiento práctico.
El entrenamiento de pilotos de combate para volar un avión específico normalmente requiere varios meses, pero se espera un cronograma acelerado durante tiempos de guerra. Documentos filtrados sugieren que los pilotos ucranianos experimentados podrían alcanzar un nivel mínimo de competencia en cuatro meses de entrenamiento.
El entrenamiento de expertos en tierra y personal de mantenimiento también será necesario, y países vecinos como Polonia y Rumania podrían ayudar en ese aspecto. Aunque la donación de aviones F-16 aún no está confirmada, países como Países Bajos y Dinamarca han mostrado disposición a considerarlo.
En general, el objetivo es entrenar a los pilotos antes de garantizar los aviones, ya que el proceso de formación lleva más tiempo, y se está optando por jóvenes talentos que puedan desarrollar sus aptitudes de vuelo de combate, en lugar de pilotos más experimentados que hoy se encuentran en la primera línea de guerra. Esto permitiría una conversión más rápida a los F-16 en el futuro.
El proceso significa un gran avance para los anhelos del gobierno de Zelenski de contar con cazas occidentales para combatir la amenaza rusa. A pesar que el entrenamiento de los pilotos y tripulaciones es algo que puede comenzar lo antes posibles, aún no hay certeza sobre la donación de los aviones y cual será el origen de ésta.
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