El acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) de American Airlines y JetBlue deberá llegar a su fin. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) consigue la victoria después de que el juez federal concluye que la asociación está representando precios más altos para los consumidores. Tras el fallo, las dos líneas aéreas tienen un plazo de 30 días para poner término a su acuerdo.
Para el gobierno del Presidente Joe Biden, el fallo del juez es un triunfo. Abiertamente, han manifestado su oposición a nuevos procesos de consolidación de la industria aérea bajo la justificación de mantener una competencia y alternativas para los usuarios. Desde su perspectiva, el mercado aéreo estadounidense ya está lo suficientemente concentrado.
A un año de su anuncio, el DOJ junto con otros seis Estados y el Distrito de Columbia interponen una demanda para anular propuesta de JBA. Consideran que eliminan los incentivos para competir y generan una excesiva concentración de mercado. En sus argumentos, el JBA suponen alrededor de US$700 millones de costos extras para los usuarios y el 80% participación en las rutas Boston – Washington (DCA) y los aeropuertos del área de Nueva York (JFK, LGA y EWR).
El gobierno de los Estados Unidos argumenta que el JBA entre American Airlines y JetBlue es en la práctica una fusión encubierta. Ambas empresas operan de manera conjunta compartiendo ingresos en rutas desde los aeropuertos de Boston y Nueva York (LGA y JFK). Además, plantean que la asociación está generando precios más altos y, en algunos casos, un detrimento en la calidad del servicio a los consumidores.
American Airlines y JetBlue a través de sus abogados señalan que el JBA no se traduce en un aumento de los precios de los pasajes ni se traducen en menor cantidad de vuelos. Por el contrario, la oferta se amplía no sólo por la operación conjunta, sino que también otros operadores principales como Delta y United aumentan la cantidad de asientos desde los distintos aeropuertos de Nueva York como parte de una dinámica competitiva.
El JBA es aprobado por el Departamento de Transporte bajo la administración de Donald Trump. En una interpretación política, el fallo es una victoria del gobierno de Biden respecto a su opositor.
Un fallo que alerta
La decisión del juez pone en alerta a los procesos de consolidación de las líneas aéreas en los Estados Unidos. Tras la crisis provocada por los Gobiernos desde marzo 2020, los JBA y otras asociaciones vuelven a cobrar importancia para fortalecer la posición de las empresas, crear fortalezas y enfrentar ciclos económicos adversos. Además, buscan mejorar su posición ante un incremento de la competencia que se da entre bloques.
Con otros procesos en revisión, la situación pone cuesta arriba lo procesos de integración. En la industria aérea hay distintos niveles de asociaciones que van desde los acuerdos interlineales hasta las fusiones. Los JBA -como la alianza entre American Airlines y JetBlue- se ubican en un nivel anterior.
En el último año, una de las fusiones que está en la mira es la fusión entre JetBlue y Spirit, mediante la compra de la segunda por parte de la primera. A través del DOJ, la administración de Biden y otros cuatro Estados buscan oponerse mediante una demanda a esta asociación.
Sin American Airlines, para JetBlue es imperioso contar con el visto bueno para adquirir Spirit.
Fotografía portada - Airbus