Ante problemas financieros, la línea aérea india de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) Go Air (o Go First) suspende temporalmente sus operaciones. De acuerdo con declaraciones de la empresa, la medida rige hasta el 12 de mayo, aunque existen dudas si podrá reanudar sus operaciones. Previamente, se indica se fija una suspensión hasta el 09 de mayo que después se amplía hasta la nueva fecha.
La crisis queda en evidencia la semana pasada. El 02 de mayo, Go Air señala que por problemas en “motores defectuosos” Pratt & Whitney GTF debe paralizar una parte importante de su flota Airbus A320neo. La situación genera la cancelación de numerosos vuelos.
El 05 de mayo, reconociendo sus problemas financieros, Go Air paraliza los vuelos. La suspensión está también determinada por la autoridad aeronáutica india ante la falta de liquidez para asegurar el mantenimiento de las aeronaves.
En ese sentido, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de India determina también paralizar la venta de pasajes directa e indirectamente hasta nueva orden. A su juicio, la empresa falla en garantizar operaciones en un servicio seguro, eficiente y confiable. Go Air tiene 15 días para atender las consultas de la autoridad aeronáutica.
La crisis y suspensión de operaciones es la primera desde 2019. El colapso de Go Air recuerda a la salida de otras líneas aéreas india y evidencia que el sector en ese país todavía no termina de consolidarse.
Improvisación para salir de la crisis
Una de las características de la situación por la que atraviesa Go Air es la falta de un plan para salir de la crisis. Al parecer, la compañía confía hasta la semana pasada en sus capacidades para sortear el escenario más adverso posible, el cual ahora enfrenta.
El problema de bancarrota se estaría resolviendo entre privados. Sin embargo, reportes de prensa evidencian que la situación genera complicaciones con las empresas de leasing (lessors, como se los conoce en la industria) después de que estas solicitan a la DGAC India que cancele algunas matrículas de los aviones para iniciar el proceso de recuperación.
Entre las empresas que estarían reclamando los aviones están, GY Aviation Lease, SMBC Aviation Capital y Pembroke Aircraft Leasing, entre otros. En total, se reclaman alrededor de 20 aviones. Go Air tiene una flota conformada por 54 A320neo.
En la primera audiencia para la bancarrota, los lessors se oponen al argumento de la falla de los motores como causa de la crisis. Según la empresa, los problemas derivados del mantenimiento preventivo cuestan US$1,3 mil millones en gastos. También alude a la fuerte competencia por parte de IndiGo, Air India y Vistara.
Go Air busca que el Tribunal acepte su declaración de bancarrota. El objetivo es conseguir una moratoria provisional para salvar sus activos. Los lessors por el momento no aceptan retrasos en los plazos, mientras los bancos mantienen una opinión en el anonimato aludiendo a la relación entre privados que existe.
Fotografía portada – atc.spotter vía Facebook Go Air