Entre el 28 y 30 de abril, se realiza la consulta del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo para evaluar si proceden o no a las movilizaciones ante la falta respuestas a sus demandas de parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y del Estado. Postergado en una semana tras un intento de destrabar el conflicto por parte de la alta dirección de DGAC, la votación cierra con un amplio apoyo a la movilización.
De acuerdo con los resultados de la consulta, el 86% de los controladores aéreos pertenecientes al gremio aprueban realizar movilizaciones, incluyendo la posibilidad de huelga. La última opción para destrabar el conflicto es una acción superior desde el Ministerio de Defensa o del propio Presidente de la República.
La directiva del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo está a la espera de la respuesta de una reunión con la ministra de Defensa, Maya Fernández. En declaraciones a la prensa, insisten que el gobierno de Gabriel Boric no los recibe para atender sus demandas en una especie de frustración tras la llegada de nuevas autoridades.
La apelación a las entidades superiores del Estado supone una poca confianza (al menos de la directiva gremial) en la dirección de la DGAC para atender y resolver sus problemas. En la consulta, sólo el 67% cree que la orden administrativa de la autoridad aeronáutica servirá para resolver las problemáticas. Si bien no es mayoría, la votación muestra un cuestionamiento a la dirección que parece ser compartida por otras unidades de la DGAC, según otras opiniones que pertenecen a la institución.
Ultimátum
Apelar al ministerio de Defensa o a la Presidencia de la República, es la última instancia que buscan para que sean escuchados y sus demandan encuentren solución. La decisión de ir a instancias superiores supone la falta de confianza en los organismos correspondientes como la DGAC e incluso la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
Según el presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, señala en radio Bío-Bío que no quieren llegar a estas instancias, confirmando la percepción anterior. La amenaza de huelga que podría afectar todos los vuelos domésticos e internacionales en Chile tiene como propósito poner en jaque a las autoridades.
Fotografía portada – Simón Blaise O.
