Como parte del plan de fortalecimiento de SATENA como línea aérea estatal, la administración del Presidente Gustavo Petro estaría estudiando la incorporación de tres Airbus A320. De confirmarse, los aviones sumarían una capacidad importante de manera inmediata tanto en vuelos domésticos como internacionales.
Al sumar los A320 o equipos de similar capacidad, SATENA dispondría de aviones más adecuados para atender las escasas rutas de mayor demanda que posee y, especialmente, los escasos vuelos internacionales, incluyendo las rutas Bogotá – Caracas y próximamente, Barranquilla – Caracas, que comienza el 08 de mayo. También podrían atender otras futuras rutas internacionales que se pretenden a explorar.
De acuerdo con el sitio webinfomil.com, relacionado con noticias del ámbito de la defensa en Colombia, los aviones que se sumarían a la compañía estatal corresponderían a tres equipos ex Ultra Air. En Colombia surgen dudas acerca de la viabilidad de estos equipos considerando la red de la línea aérea.
Como línea aérea de integración, SATENA atiende rutas de baja demanda las que podrían quedar con una sobre oferta con estos aviones. No obstante, los tramos internacionales y la ruta a la isla de San Andrés podrían serían los eventuales tramos a los que podría estar dedicadas estas aeronaves.
Aumento de capacidad
La necesidad de aumentar capacidad de SATENA no es nuevo desde la llegada de Petro al poder en Colombia. Desde que se designa a esta compañía como un operador internacional, primero para retomar el enlace aéreo con Venezuela, se vislumbra la posibilidad de sumar aviones de mayor capacidad como un Boeing 737-700. Sólo en ese sentido, la eventual llegada del A320 no debe ser una sorpresa.
Actualmente, la empresa administrada por la FAC cuenta con siete ATR 42, dos ATR 72-600, dos Embraer ERj145. Todas sus aeronaves son de alto costo por asiento (CASK) lo que obliga a cobrar precios altos o bien operar de manera subsidiaria o deficiente.
La adquisición de flota en el corto plazo obliga recurrir a material de segunda mano a través de compra directa o arriendo de aeronaves (lessors). De confirmarse la incorporación, este sería el mecanismo para los A320 u otras aeronaves que puedan considerarse a futuro.
Asociado al tema de nuevos aviones, está todo lo relacionado con el mantenimiento, servicios de atención, proveedores, entre otros aspectos. En ese sentido, es preciso señalar que el A320 supondrá un segmento nuevo en la flota que implicará costos que deben ser cubiertos desde la aeronave pasando por el entrenamiento de tripulaciones y mantenimiento, entre otros.
En conversación con Portafolio (12/04/2023), el brigadier general Óscar Zuluaga Castaño, presidente de SATENA, adelanta que el gobierno invertirá US$80 millones para comprar aeronaves y aumentar la operación internacional. En esa oportunidad se habla de Ecuador, Costa Rica y el Perú, como posibles mercados.
Plan de Petro
El interés de potenciar SATENA se enmarca en un mayor énfasis del Estado como reflejo de la visión política del gobierno de turno. En ese sentido, la intención pareciera seguir experimentos (con distinto grado de éxito) de otros países sin existir la necesidad de ello.
Colombia es uno de los países mejor conectados de la región tanto a nivel doméstico e internacional. Por la amplia oferta aérea en ambos segmentos, es uno de los más competitivos y con los distintos modelos de negocios de los operadores ofrecen alternativas de servicios a los usuarios. El auge de las compañías de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) aumenta la dinámica competitiva del país.
La opción de Petro de aumentar el tamaño y operación de SATENA para darle mayor rentabilidad, trabaja sobre supuestos que no aseguran el objetivo que persigue. Si bien operación de rutas troncales puede favorecer una mayor rentabilidad, no implica que per se llegue.
La rentabilidad depende de la gestión de la compañía y uso de los recursos. Existen compañías de gran tamaño que son rentables como otras que no lo son. Asimismo, hay líneas aéreas de nicho que tienen un modelo sostenible de negocios. Otro supuesto es el éxito de la gestión estatal. Generalmente la gestión pública en empresas no es sinónimo de buenos resultados, especialmente en líneas aéreas. Quizás el caso de Emirates puede ser la excepción.
Como muchas compañías estatales, los aportes y su administración no han dejan de estar sometidas a cuestionamientos públicos. Los casos más cercanos son los de Aerolíneas Argentinas, South African Airways, Conviasa, entre otras. Algunos aspectos criticados o sometidos a debate son los malos manejos financieros, denuncias de corrupción, rol del transportista o el debate de la conveniencia de que el Estado sostenga una empresa aérea cuando puede ser una actividad que la puede realizar un privado con mejores resultados.
Un desafío importante es la definición de un modelo de negocios y el tipo de operación. Se trata de un tema no fácil de resolver y puede generar conflicto entre una operación eficiente, sostenible y el rol que el Estado busca. Si bien en teoría no debiera haber conflicto, intereses políticos pueden provocar que si exista, por ejemplo, en los servicios que se entregan a los usuarios.
Una vez definido el modelo de negocios, SATENA deberá incurrir en asegurar una capacidad operativa (flota) para funcionar manera eficiente y competitiva. Hasta no se ve claridad en la propuesta del Estado para esta empresa.
Fotografía portada – Benjamín Concha