Impulsado por el llamado “turismo de venganza” y la recuperación de la oferta aérea como principal medio de transporte en el mundo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) anticipa que para fin de año 185 países habrán recuperado los niveles de turismo previos a la crisis de marzo 2020 o al menos estarán dentro del 95%. El anuncio representa una buena noticia que permite avanzar en la recuperación del sector y su aporte al desarrollo de los países.
En su Informe Anual de Impacto Económico, el WTTC señala que 34 de 185 países ya están recuperados de la crisis provocada por los Gobiernos bajo justificación del COVID-19 por su aporte al Producto Interno Bruto (PIB). En colaboración con Oxford Economic, entidad que también colabora en las estadísticas para el transporte aéreo, se pronostica que el sector recuperará el 96% del nivel de empleo con respecto a 2019.
Lo anterior, se traduce en la generación de 24 millones de nuevos puestos de trabajo en 2023. Cabe recordar que uno de los beneficios derivados de la aviación en la economía de los países es la generación de empleo. En términos generales, por cada un empleo que se crea en la industria del transporte aéreo se generan otros tres o cuatro en otras industrias, siendo el turismo una de estas por estar directamente relacionadas.
Por este motivo, la industria aérea promueve políticas que buscan estimular la aviación como la reducción de la burocracia, mayor eficiencia, reducción de impuestos, políticas homogéneas entre los países, libertad tarifaria y los cielos abiertos.
En el documento, el organismo con sede en el Reino de Arabia Saudita señala que el sector se está acercando a sus niveles de 2019 cuando los viajes están en su punto más alto. En ese sentido, basa su afirmación de una recuperación del 95% para el año en curso. También se proyecta que el sector alcanzará el US$9,5 mil millones que equivalen al 9,2% del PIB global, un 5% por debajo de 2019.
Balance 2022
Por el término de las inefectivas restricciones en gran parte del mundo, incluyendo la apertura gradual de Asia, el sector de viajes y turismo crece un 22% en comparación de 2021 hasta alcanzar un aporte de US$7,7 mil millones de aporte al PIB global. El turismo de venganza sin duda ayuda a la recuperación de las cifras.
La recuperación representa el 7,6% de la economía mundial en 2022. Se trata de la mayor contribución del sector desde 2019, aunque su aporte al PIB mundial es un 22,9% por debajo de los niveles de ese año.
Mientras muchos países sacan las medidas impuestas en marzo 2020, los frenos del año pasado para avanzar en la recuperación son las restricciones que China mantiene (recién las elimina en 2023 tras reconocer su fracaso) y la guerra en Ucrania. El factor de la guerra en Ucrania está asociado a la incertidumbre económica que genera ya que el conflicto en sí es un tema focalizado.
La crisis de marzo de 2020 en adelante provoca la pérdida de más de 70 millones de puestos de trabajo en el sector turístico por las decisiones de los Gobiernos de cerrar fronteras y limitar el movimiento de las personas. Sin embargo, al igual que el transporte aéreo, el turismo muestra su resiliencia con la reactivación generando 295 millones de empleos o un puesto de trabajo de cada 11.
¿Qué es el “turismo de venganza”?
El “turismo de venganza” es un término utilizado por el sector turístico y también por la aviación para explicar el fenómeno de viajar independiente del costo. Se trata de una reacción social que surge a medida que los países quitan las restricciones de movilidad en un sentido de revolución contra el intento de orden que los Gobiernos buscan colocar de una manera forzada.
Desde el punto de vista de las ciencias sociales se trata de una respuesta propia de la condición humana ante la sensación de privación de libertad o después de una crisis vivida. En esa situación, las personas no consideran el nivel de gasto como factor principal en sus viajes. Por lo tanto, pueden estar dispuestos a pagar más en comparación con otros periodos. Se manifiesta principalmente en 2021 y 2022.
Por la alta demanda que existe, el “turismo de venganza” contribuye a que los tours operadores y líneas aéreas eleven los precios. Simplemente, es una reacción natural de la economía por la mayor disposición a pagar por un servicio por parte de los usuarios.
Con la incertidumbre económica para 2023 y la normalización de las condiciones de viaje, se estima que el “turismo de venganza” disminuya en comparación con los dos años inmediatamente anteriores.
Una mirada a 10 años
El WTTC pronostica que el sector aumentará su contribución al PIB a US$15,5 mil millones para 2033, lo que representa el 11,6% de la economía mundial. Como resultado, se pronostica el empleo de 430 millones de personas en todo el mundo, con casi el 12% de la población activa empleada en el sector.
Fotografía portada – Ashim D’Silva en Unsplash