Durante la última semana, una serie de vuelos son desviados al aeropuerto alternativa por la presencia de aves en los conos de aproximación al aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago. La situación que se reporta desde el 15 de abril ocurre a ciertas horas del día, principalmente en las mañanas y, en ciertos días, obliga a suspender temporalmente las operaciones aéreas.
Como resultado, la puntualidad de algunos vuelos se ve afectada tanto a la llegada como a la salida, lo que afecta a los pasajeros como a las compañías aéreas. Los vuelos que tienen retornos más inmediatos a sus respectivos orígenes como aquellos de compañías extranjeras de la región y de Europa. Como una de las alternativas, el aeropuerto de Mendoza es testigo de la situación.
La presencia de aves no es nueva en los alrededores del aeropuerto. Las autoridades, incluyendo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), atribuye el fenómeno a la migración de las aves.
“Esta situación de la naturaleza, se trata de un desplazamiento geográfico temporal o definitivo que realizan las aves desde el lugar de origen a un nuevo sitio de residencia ya sea por cambios en las condiciones climáticas u otros factores, que en esta época del año migran hacia zonas con clima templado”, explica la DGAC.
Desde el 12 de abril, la autoridad aérea de Chile tiene publicado una información aeronáutica (NOTAM, como se las conoce por su sigla en inglés) para informar a los operadores aéreos y pilotos de la presencia de diversas aves que sobrevuelan ambas pistas del aeropuerto de Santiago. De esta manera, se cumple con la información de avisar para que sea considerado en las respectivas planificaciones de vuelos.
Según informa DGAC, la presencia de aves migratorias ocurre entre las 06:00 a 08:00 horas en las mañanas y durante las tardes entre las 18:00 y 20:00 horas, aproximadamente. También indican que el fenómeno se podría mantener por algunas semanas.
En las mañanas, coincide con el arribo de muchos vuelos internacionales, principalmente de Norteamérica y Europa. En las tardes, puede afectar a algunos vuelos que llegan a Santiago desde otros puntos del país y la región.
Medidas de mitigación
Como en todos los aeropuertos, ante la presencia de aves en áreas de movimiento y alrededores la autoridad competente -en Chile, la DGAC- aplica diversos procedimientos de mitigación. En la medida de lo posible se busca evitar que las operaciones sean suspendidas y que las aeronaves no sean impactadas por los pájaros en fases críticas del vuelo como el despegue o el aterrizaje.
Sin embargo, las medidas aplicadas en Chile en esta ocasión no han sido del todo efectivas. Al menos en dos ocasiones (15 y 18 de abril), se determina la suspensión temporal de las operaciones aéreas por la presencia de aves lo que complica el cumplimiento de los itinerarios, la programación de aeronaves y del servicio a los pasajeros, siendo los que van en conexión los más afectados.
En el aeropuerto Arturo Merino Benítez, existe la Unidad de Control Aviar (UCA) que depende del Servicio Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI). Su función es aplicar diariamente las medidas de mitigación y control aviario.
La mitigación de la fauna silvestre en un aeropuerto se ejecuta por medio de un conjunto de técnicas de repelencia y hostigamiento de fauna. Como dice la DGAC, la aplicación y eficiencia depende de la evaluación y aplicación del programa local de control de choques con aves y fauna silvestre.
Algunas medidas que se aplican en Chile son rondas y chequeos de pistas, repelentes sonoros de aves y mamíferos, repelentes visuales para aves y mamíferos, proyectiles no letales, tronadores de gas instalados en la cercanía del área de movimiento, espantapájaros, sistemas agonísticos portátiles, vehículos auxiliares de control de la fauna con equipo de comunicaciones, balizas y donde se trasladan los equipos necesarios. También se aplican otras “acciones más curiosas” como colocar CDs en los alrededores de la pista para generar luminosidad.
En el aeropuerto de Santiago se registran la presencia de casi 60 especies de aves lo que obliga a aplicar permanentemente las medidas de mitigación. El desvío de varios vuelos y la repetición de estos eventos puede sugerir la revisión de los procedimientos o de efectuar un trabajo coordinado con otras entidades del Estado, como las comunas alrededor del aeropuerto u organizaciones de la sociedad civil.
Contradicen información de la DGAC
Una publicación del sitio “Red de Observadores” del 20 de abril contradice la información de la DGAC. Desde su perspectiva, serían aves que están presentes en Chile y no de carácter migratorio como dice la autoridad aeronáutica.
En su argumento, se basan en el video que se publica en el sitio web de la DGAC. En calidad de observadores concluyen de manera preliminar que las aves son de gran tamaño, alas en forma de V, aleteo suave, vuelo gregario. Dado que el video no permite identificar con precisión la especie, señalan que la especie probable es la gaviota dominicana (Larus dominicanus).
Agregan que desde hace varios años se registran las bandadas de esta fauna que se trasladan desde sus dormideros hacia sus sitios de alimentación. Según el biólogo Ariel Cabrera Foix, dice que en el aeropuerto de Santiago ya se han reportado anteriormente estos grupos.
“Según nuestra apreciación se trata, casi con completa seguridad de gaviotas dominicanas (Larus dominicanus) una especie considerada residente y que realiza movimientos diarios entre los lugares en los que duerme y en los que se alimenta, por tanto indicar que se trata de aves migratorias que se trasladan hacia el polo norte, como lo indica la DGAC, es incorrecto. En ese contexto el problema podría no ser necesariamente estacional como ocurriría con aves migratorias, que emprenderían su viaje en un determinado periodo, ya que la especie en cuestión realiza sus movimientos todos los días, todo el año”, mencionan.
No obstante, mencionan que también puede haber presencia de otras especies de gaviotas. Señalan que en ese caso podrían ser las gaviotas de Franklin que migran desde el hemisferio sur al Norte donde se reproducen. En la temporada de cría se trasladan en grandes bandadas a las costas de Sudamérica, principalmente en el Pacífico para pasar el verano austral.
Factor natural y otro no tan natural
La presencia de aves no es nueva en los alrededores del aeropuerto. Suponiendo la existencia de las hipótesis de la DGAC como de la Red de Observadores, el problema sería de causas naturales y otros no tan naturales.
Entre las naturales está el factor migratorio que de confirmarse sería un evento estacional. Entre las no naturales estaría el crecimiento urbano y la acción del ser humano. En este punto, es importante mencionar la presencia de los microbasurales ilegales alrededor del aeropuerto, especialmente en los umbrales de las pistas 17L y 17R.
La falta de control fuera del recinto aeronáutico, el aumento de basurales ilegales e incluso la presencia de viviendas irregulares pueden ser también una causa. En los alrededores del aeropuerto es común ver basura con restos de comida que pueden atraer a los pájaros. En sus comunicados, ni la DGAC como autoridad aeronáutica ni las autoridades políticas comunales que tienen bajo su gestión los alrededores del aeropuerto han hecho referencia al factor de los microbasurales.
Según Cabrera, la presencia de varias bodegas y fábricas en los alrededores del aeropuerto son lugares dormitorios de las aves. Al amanecer vuelan al occidente, siguiendo la ruta 68 que conecta Santiago con Valparaíso. Los techos ofrecen a las poblaciones de gaviotas la posibilidad de asentarse lejos del mar y aprovechar recursos alimenticios de origen antrópico, como vertederos o zonas agrícolas. En Pudahuel (comuna donde está el aeropuerto), hay reportes de 900 aves en un movimiento habitual y en Batuco (localidad al norte en la senda de aproximación) es de 3.000 aves.
Impacto operacional y costos
En una operación aérea, la decisión de desviarse a un aeropuerto de alternativa es un procedimiento contemplado en la planificación de un vuelo. Generalmente, ocurre cuando las condiciones meteorológicas son adversas, pero también puede darse ante fenómenos naturales imprevistos u otras causas como falla en equipos, comunicaciones, sistema de iluminación, presencia no autorizada de personas o vehículos en la pista, etc. El objetivo es resguardar la seguridad que es la prioridad número uno en la aviación.
Sin embargo, aplicar dicho procedimiento implica demoras en la operación, especialmente de una línea aérea regular. A pesar de ser un procedimiento considerado en la planificación de un vuelo, no se contempla en el itinerario que se informa al pasajero. Por lo tanto, un desvío afecta la hora de llegada y también la salida de los vuelos, en caso de que la aeronave tenga otra operación programada.
La demora dependerá cuánto el avión demore en llegar a la alternativa, de su permanencia allí y si la tripulación está dentro del tiempo reglamentario para volar al destino. En caso contrario, se deberá esperar una nueva tripulación o que la que está a cargo complete el descanso que le corresponde.
Para la línea aérea, tener un avión en la alternativa genera complicaciones. Además de atrasar la llegada del vuelo y la salida del siguiente, afecta la disponibilidad del avión para cubrir otras rutas lo que genera una cadena de demoras en toda la operación. La repercusión varía y depende si la línea aérea tiene otras aeronaves y tripulaciones para cubrir el resto de los vuelos que realiza. Si una línea aérea opera pocos aviones y muchos vuelos, es posible que su operación se vea seriamente afectada.
Con las demoras también se afectan las conexiones que deben realizar los pasajeros los que deberán ser reubicados en otros vuelos, según disponibilidad en la propia empresa o en otras líneas aéreas. Las demoras y reubicación de los pasajeros implican costos, por lo tanto, es importante asegurar una operación en los tiempos establecidos.
Fotografía portada – Simón Blaise O.