Después de más de cinco años, el aeropuerto Ministro Pistarini en Ezeiza, Buenos Aires, completa su renovación con la nueva terminal de partidas. A pesar de que el nombre se refiere como una terminal, se trata de un hall donde se ubican los mostradores de check-in tanto para los vuelos domésticos como internacionales.
La terminal se inaugura el 14 de abril y la mudanza de las líneas aéreas de las terminales A y C comienzan el 18 de abril de manera gradual. Durante los próximos meses, todas las líneas aéreas tendrán su check-in y paso a las salas de embarque desde el nuevo hall.
La obra comienza en 2017 bajo la administración del Presidente Mauricio Macri. El plan fija como fecha de entrega en 2019, antes del cambio de gobierno. Sin embargo, un accidente en la obra en la que fallece un trabajador y otros 13 trabajadores que resultan heridos fuerzan a parar la construcción por orden judicial. Después, se agrega la crisis provocada por los Gobiernos con los inefectivos cierres de fronteras y cuarentenas que aportan más retraso. En 2022, se reanudan los trabajos pendientes quedando lista hace algunos meses.
Un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino al Caribe marca la puesta en marcha del nuevo edificio. Dado que el vuelo se realiza en un Airbus A330-200, es la oportunidad para probar las instalaciones, equipamientos y servicios, además de los procesos, con una gran cantidad de pasajeros.
Con la nueva terminal de partidas, Buenos Aires (EZE) deja de identificar las terminales con letras (A y C, respectivamente), ya que todo el proceso de embarque se realiza del nuevo complejo. No obstante, el sector conocido como terminal A será encargada de los arribos internacionales y la anterior terminal C para vuelos nacionales.
Datos de la obra
La construcción de la nueva terminal de partidas demanda una inversión de alrededor US$230 millones. La obra genera 2.500 puestos de trabajos directos e indirectos. Con su habilitación, el aeropuerto puede procesar 30 millones de pasajeros por año.
El nuevo edificio cuenta con 50.000 metros cuadrados (m2). Alrededor de 2.000 m2 están destinados a migraciones y otros 2.000 m2 a control de seguridad a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El sector de check-in cuenta con cinco islas con 150 mostradores de facturación, 68 puntos de auto check-in y auto etiquetado y despacho de equipaje (self bag tag y self bag drop). Cuatro de estos puestos están en la vereda de ingreso.
El sistema de gestión de equipaje (BHS, por sus siglas en inglés) es automatizado con cinco niveles de seguridad. La cinta recorre 2.250 metros con cuatro tomógrafos para inspeccionar más de 1.000 equipajes por hora cada uno.
La concesionaria AA2000 ofrece a los pasajeros internet WiFi gratuito, ilimitado y sin registro. Además la oferta comercial considera amplias zonas de restaurantes y comidas, además de locales comerciales.
Traslado de líneas aéreas
Aerolíneas Argentinas es la primera compañía aérea en operar usando los puestos de check-in 176-205. Con el traslado, deja de usar definitivamente la terminal C.
Hasta el 22 de abril, se mudan Delta, Aeroméxico, Air France, KLM, ITA Airways, ITA Airways, Level y Copa Airlines. El resto de las líneas aéreas seguirán usando los mostradores de la terminal A hasta junio. A partir de ese mes, todo pasará a operar desde la terminal de partidas.
Crecimiento sobre 2021, pero bajo 2019
De acuerdo con datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en 2022 Buenos Aires (EZE) gestiona 6,62 millones de pasajeros. La cifra representa un crecimiento de 113% en comparación con 2021, pero con un 48% de 2019.
A pesar de la recuperación que muestra el tráfico de pasajeros en Argentina, las cifras menores a 2019 responden principalmente a la transferencia de muchos vuelos internacionales dentro de Sudamérica operados por Aerolíneas Argentinas, LATAM, GOL, JetSMART y SKY a Buenos Aires (AEP).
Fotografía portada - Francisco García