El Consejo Supremo de Defensa Nacional de Rumania ha aprobado la compra del caza de quinta generación de Lockheed Martin, el F-35 Lightning II, decisión tomada durante una reunión centrada en el desarrollo de la aviación militar del país europeo.
Rumania, perteneciente a la OTAN desde el año 2004, ha aumentado su gasto en defensa de un 2% a un 2,5% a consecuencia de la guerra en Ucrania, teniendo en consideración que Rumania comparte más de 600 kilómetros de frontera con dicho país.
El interés de Rumania por los F-35 se manifiesta públicamente en 2022 cuando el presidente Klaus Iohannis da un discurso en contexto de la guerra en Ucrania, donde declara que la modernización de la Fuerza Aérea de Rumania no se detendría con la adquisición de más aviones F-16, sino que estos serían un paso transitorio a un caza de quinta generación como el F-35.
Rumania es uno de los países europeos que ha dejado atrás la influencia soviética en su fuerza aérea, reemplazando desde la última década sus aviones Mig-21 que mantenía operativos gracias a modernizaciones llevadas a cabo en Israel. Es así como desde entonces Rumania ha equipado su Fuerza Aérea con aviones F-16 comprados de segunda mano a Portugal y Noruega sumando un total de 49 aeronaves con los que busca equipar al menos tres escuadrones.
Si bien no se han entregado detalles de cantidad ni plazos de entrega, se espera que los F-35 lleguen posterior al año 2030, tiempo necesario para generar una transición cuando los F-16 adquiridos ya estén en sus años finales operativos.
Con la confirmación de la elección del F-35, Rumania se convierte en el décimo país europeo en confiar en el caza de Lockheed Martin para equipar sus fuerzas armadas a la par que lo está haciendo Grecia. Los otros países son Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia y Reino Unido.
Fotografía de portada – Lockheed Martin