Ante la antigüedad de la flota de los Boeing E-6B Mercury, las empresas Northrop Grumman, Lockheed Martin y Raytheon se unen para oferta un nuevo avión de puesto de mando, y de comunicaciones aerotransportado para la Marina de los Estados Unidos (US Navy, como se la conoce). Para los fabricantes, la decisión debe tomarse pronto ante la presencia de distintas amenazas a la seguridad y la situación de la flota.
El E-6B está basado en el B707. El modelo original entra en servicio en 1989 y la versión actual está presente desde 1998, con sólo capacidades adicionales como puesto de mando y control de misiles terrestres y de los bombarderos nucleares.
La nueva aeronave que se busca desarrollar debe cumplir con este tipo de misiones que se denominan como TACAMO (Take Charge and Move Out). Además de control estratégico de defensa y ataque, permite al Presidente, al secretario de Defensa y otros líderes del país comunicarse y controlar las fuerzas. Por la capacidad nuclear se lo denomina como “un avión del juicio final”.
Trabajar sobre el C-130
Para la US Navy, el modelo de la futura aeronave se construiría con base en un C-130 modificado. Para ello, se alargaría el fuselaje con el fin de que pueda albergar los equipos, sistemas y capacidades que requiere el programa TACAMO.
Raytheon proporcionaría sistemas de comunicaciones integrados para el E-XX y es compatible con el programa TACAMO actual. No obstante, también se mencionan a otros proveedores como Rockwell Collins en lo que respecta a radios de baja frecuencia. Lockheed Martin proveerá el diseño del avión, al igual que Northrop Grumman.
La razón de seleccionar el C-130 como base del nuevo avión es por las capacidades multimisión comprobadas de la aeronave. La US Navy quiere una renovación rápida del E-6B, por lo que no está dispuesta a sumar desafíos que probablemente retrasen el proyecto o pongan en riesgo las misiones TACAMO, especialmente, si se tienen en cuenta otras experiencias, como en la US Air Force.
Inicialmente, se comprarían tres aviones de prueba. Dependiendo de su evaluación, se comprarían otros seis equipos adicionales. Se espera que el contrato se pueda materializar hacia 2025.
Fotografía portada - US Navy