Ante el desafío de la descarbonización de la aviación, LATAM solicita a los Gobiernos de la región trabajar en políticas públicas que den certezas a la industria aérea como a los inversionistas para producir combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Para la mayor línea aérea de Latinoamérica, los SAF son la instancia más inmediata para avanzar en la reducción de emisiones, pero a la fecha todavía hay un gran vacío para asegurar la producción.
En el seminario LTAG-SAF organizado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y patrocinado la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Juan José Tohá, director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de LATAM, destaca el potencial que tiene Sudamérica para avanzar en la uso de nuevas fuentes de combustibles verdes por el patrimonio que tiene: seis países del mundo con la mayor diversidad está en Latinoamérica, un tercio agua dulce, un cuarto de los bosques.
Sin embargo, a fecha de hoy la región está atrasada porque faltan políticas públicas. Mientras llegan las nuevas tecnologías insiste que los SAF como la necesidad de mayor eficiencia son fundamentales para avanzar, pero los avances son muy escasos. “Sin SAF no hay descarbonización”, dice el ejecutivo.
Con cifras que se conocen en la industria hacia 2028, América Latina no tiene el liderazgo. Esto, a pesar de que Brasil tiene la capacidad de producir un tercio del SAF que se requiere al 2030 y Chile tiene las reservas de hidrógeno verde.
“Tenemos una enorme potencialidad que no la estamos empleando”, sentencia Tohá. “Necesitamos políticas públicas que apoyen todo tipo de iniciativas en SAF como los proyectos de conservación de los ecosistemas”.
La mirada de LATAM
Como muchas líneas aéreas, LATAM tiene una nutrida agenda de sostenibilidad. El rol asumido por la empresa es avanzar en un crecimiento sostenible hacia el largo plazo con el fin de lograr no sólo la carbono neutralidad para 2050 (meta de la industria aérea) sino que también aportar a las comunidades.
“No es sólo la descarbonización, sino una aviación que cuida a las comunidades a las que conecta, que protege al consumidor que no tiene los recursos para pagar tarifas más altas y el cuidado de nuestra industria que ha costado construirla”, explica el director de Asuntos Corporativos de LATAM en el foro.
Para la línea aérea, los Gobiernos en conjunto con la industria aérea debe habilitar una hoja de ruta en materia de reducción de emisiones contaminantes. Las políticas deben abarcar aspectos como las nuevas tecnologías, las eficiencias operacionales, la producción y compra de SAF y un esquema de compensaciones de emisiones, referido al Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA). Los marcos regulatorios deben ser de largo plazo y que den certezas en materia tributaria e incentivos.
LATAM señala que en el futuro todos los actores de la industria deberán tomar decisiones referidas al cambio climático. Considera al mundo de las políticas públicas (Estado), los actores de la aviación y proveedores, los consumidores, entre otros. En ese sentido, anticipa que durante este año realizará y un publicará un estudio junto a Airbus y el MIT para evaluar y definir el impacto de las políticas públicas en materia de descarbonización que están llevando a cabo los países de la región.
Fotografía portada – LATAM