El transporte aéreo es un actor vital del comercio mundial. Forma parte de más de un tercio de la gran red de transporte de carga en el mundo siendo esencial para el flujo de bienes y recursos. Por su importancia, enfrenta numerosos riesgos y desafíos. Actualmente, distintos proyectos buscan sortear estas barreras en medio de un año a la baja.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) junto a diferentes organismos internacionales desarrollan un conjunto estándares y procedimientos operacionales para abordar los aspectos del manejo de la carga aérea a nivel mundial. El objetivo es seguir mejorando la eficiencia y, por cierto, la seguridad de la operación.
En 2022, los transportadores aéreos de carga movilizan más de 52 millones de toneladas métricas de bienes, lo que representa en el 35% de los intercambios a nivel global. Este valor equivale a US$6,8 trillones en bienes transportados al año o US$18,6 mil millones en valor en bienes al día.
Actualmente, las regulaciones aéreas excesivas y problemas en la cadena de suministro son las principales rémoras en el sector. A esto se agrega aspectos asociados a la problemática ambiental no menores que complican los esfuerzos en otros segmentos de la industria.
Sostenibilidad y alta eficiencia
Durante el periodo de cierre de fronteras (2020-2021), el comercio electrónico experimenta un alza considerable. En 2021, está avaluado en US$43,1 mil millones. Se espera que en 2025 continue al alza alcanzando los US$75,1 mil millones
Sin embargo, ante la rapidez del desarrollo de este mercado el consumo de materiales se hace necesario el uso de materiales que minimicen el impacto ambiental. Los organismos internacionales mencionan que si no se realizan los cambios a corto plazo, 12 mil millones de toneladas métricas cubrirán el mundo para 2050.
Un ejemplo de lo anterior es China. Para 2025 no permitirá el uso de plástico de embalaje, pero actualmente lidian con 10 millones de toneladas de residuos de plásticos de embalaje de los cuales por lo menos el 23% no puede ser reciclado y termina siendo enterrado o incluso quemado.
IATA estima que la sostenibilidad permitirá el correcto crecimiento de la industria en línea con los esfuerzos de sostenibilidad para reducir las emisiones de carbono. Se espera que los esfuerzos estén acompañados de más organismos reguladores y compañías alrededor del mundo.
En línea con la búsqueda más eficiencia y sostenibilidad, la eliminación del papel y su reemplazo por el envío de datos en forma electrónica ayuda a agilizar los intercambios reduciendo el número y el tiempo de atrasos sin olvidar mencionar las toneladas de papel que se ahorran en el proceso. La digitalización de la información también ayuda a mantener informados a los clientes quienes pueden saber en todo momento en qué fase y lugar se encuentran sus envíos.
Los operadores y agentes de carga están haciendo uso de estas tecnologías como parte de sus operaciones. Se esperan que sean más visibles en el tiempo a modo de transparentar la data del transporte de carga y con ello, aportar a mayores eficiencias en el servicio, además de agilizar el cumplimiento en la entrega de la documentación.
El sector de carga aérea es también uno de los más competitivos, por lo que la estandarización global del manejo de carga en tierra podría ser un gatillante para el desarrollo completo del potencial del sector. Según IATA, los costos de operación se reducirían y así mismo los riesgos debido a que todo el equipo de tierra trabajaría de forma similar evitando así riesgos. Por ejemplo, se hace referencia directa al uso de los containers ULD que requieren un entrenamiento para ser operados por el personal de tierra.
Proyecciones a la baja
Si bien estas son medidas que pueden mejorar el transporte de carga aérea, el escenario que enfrenta el sector no es desafiante. Durante el 2022 el sector va a la baja y la tendencia indica que podría continuar a la baja para el presente año 2023. Esto pone en jaque al sector en vista de que se espera la entrega de más aviones cargueros para el mismo año.
Según indica IATA, se espera que lo ingresos por carga aérea alcancen los US$149 mil millones en 2023, lo cual se traduce como una caída respecto a 2020 y 2021 cuando los ingresos obtenidos superan los US$2.000 mil millones. No obstante, se espera que se ubique un 50% por encima de 2019 (prepandemia).
La situación macroeconómica global y la baja del comercio internacional son el preámbulo de un impacto negativo en el sector de carga aérea. Para fin de año se espera que los volúmenes de carga sigan disminuyendo si se toma como referencia los datos a la baja de los últimos 10 meses de 2022.
Con el impulso del comercio electrónico, muchos operadores siguen adquiriendo aviones. Para los operadores más nuevos o quienes incursionan en el sector de carga, el momento puede no ser el más apropiado (más riesgo) en comparación con aquellos operadores ya establecidos.
Fotografía portada – Swiss (Referencial)