Dando un impulso al programa B787 Dreamliner, el Reino de Arabia Saudita firma con Boeing un importante pedido con miras a incorporar 121 B787 en los próximos años. Se trata del quinto pedido comercial más grande en la historia del fabricante, probablemente determinado en la relación histórica y política que el Reino mantiene con los Estados Unidos.
En 2022, el Reino saudita y la administración Biden tienen un importante cruce de palabras. En campaña, el actual Presidente Biden promete convertir a Arabia Saudita en un país “paria” por cuestión de derechos humanos. Sin embargo, es probable que la tensión guarde relación con la influencia y acercamientos sauditas con Rusia, India e incluso China.
Desde Riyadh responden al Mandatario estadounidense con un apoyo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados para recortar la producción de crudo. La decisión se toma pese a la petición de mantener los niveles por parte de los Estados Unidos en el segundo semestre 2022.
Pese a ello, las relaciones comerciales continúan y muy intensificadas. La aviación comercial y la industria de defensa son testigos de ello. La mayoría del sistema de defensa saudita es suministrado por los Estados Unidos, así como el material aéreo de las líneas aéreas, pese a que en los últimos años Airbus también logra penetrar fuertemente en el segmento de fuselaje angosto.
El pedido realizado por el Reino de Arabia Saudita permitirá renovar la flota de largo alcance de Saudia y comenzar a equipar la futura flota de Riyadh Air. El acuerdo brinda la posibilidad de mantener 140.000 en los Estados Unidos, especialmente, en mano de obra no calificada de acuerdo con estimaciones de la Casa Blanca. Además, contribuye a reforzar las relaciones comerciales y de cooperación árabe-estadounidense con proyección en el Medio Oriente.
El pedido para Saudia
El acuerdo considera pedidos para Saudia y para Riyadh Air. Además, incorpora opciones de compra las que podrán ser ejercidas por las compañías, según lo estimen conveniente.
Saudia encarga 39 B787 en firme y otras 10 opciones. En la orden considera los modelos B787-9 y B787-10 de mayor capacidad. A partir de 2026 -cuando estos aviones estén entregados-, se sumarán a los 38 aviones nuevos que ya están encargados. Ambos modelos, ya están en servicio en la línea aérea.
“Saudia continúa con sus esfuerzos de expansión en todos los aspectos de la aerolínea, ya sea introduciendo nuevos destinos o aumentando la flota de aviones”, Su Excelencia el Ingeniero Ibrahim Al-Omar, director general Saudia Group.
“La incorporación a su flota de 787 Dreamliner permitirá a Saudia ampliar su servicio de larga distancia con un alcance, una capacidad y una eficiencia sobresalientes”, añade Stan Deal, presidente y director ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes. “Después de más de 75 años de asociación, nos sentimos honrados por la confianza de Saudia en los productos de Boeing y continuaremos apoyando el objetivo de Arabia Saudita de expandir los viajes aéreos sostenibles”.
Actualmente, la principal línea aérea saudita opera 13 B787-9 y cinco B787-10. Por la flexibilidad de la orden realizada, no se especifica el número de aeronaves para cada modelo encargado. Además, opera 40 Airbus A320, 15 A321, 33 A330-300, cuatro B747-400 (no para servicios regulares), 35 B777-300ER y cuatro B777F.
Dreamliners para Riyadh Air
En el caso de Riyadh Air, el pedido considera 39 B787-9, pero también incluye la opción por otras 33 aeronaves. Con esta primera nueva flota, la nueva compañía pretende asegurar una capacidad para operar rutas medias, de larga y ultra larga distancia, en línea con su objetivo de conectar la capital saudita con 100 destinos en distintas partes del mundo.
“La nueva aerolínea refleja la ambiciosa visión de Arabia Saudita de estar en el centro de la configuración del futuro de los viajes aéreos globales”, expresa Tony Douglas, CEO de Riyadh Air.
Fotografía portada - Boeing