Aprovechando las conmemoraciones del Día de la Mujer, Iberia presenta su nuevo Plan de Diversidad, Equidad e Inclusión. El documento abarca los temas de enfoque de género, generaciones, cultura, comunidad LGTIBQ+ y discapacidad.
Se trata de una respuesta a la presión política que existe ante el aumento de poder de algunos sectores que crean condiciones para promover este tipo de acciones. Desde la línea aérea, señala que es una estrategia para lograr una adecuada gestión de talento diverso, potenciar el compromiso, sentimiento de pertenencia de los empleados a la empresa, creatividad e innovación.
Iberia reconoce que es una reacción interna al mundo exterior. En su comunicación, señala que lo descrito sirve para “afrontar los retos organizativos que la aerolínea tiene por delante”.
“Las empresas deben ser un reflejo de nuestra sociedad y contener la mayor heterogeneidad posible”, dice María Bello, directora de Desarrollo de Personas y Diversidad. “A través del nuevo Plan queremos reenfocar las iniciativas DE&I y comprender cómo de diversa es nuestra compañía, detectar oportunidades de mejora y derribar barreras. Para ello, queremos involucrar a toda la organización, apoyarnos en programas de formación y concienciación, marcarnos objetivos, planificar acciones y revisar todos nuestros procesos”.
40% de mujeres en puestos de alta responsabilidad
En cuanto al grupo de género, lberia está desarrollando iniciativas internas y externas para dar visibilidad a su talento femenino e impulsar la presencia de las mujeres en todos los niveles y profesiones dentro de la compañía.
Para ello, fija una meta de colocar el 40% de mujeres en cargos de alta responsabilidad. Actualmente, el 38% de la plantilla en Iberia son mujeres. La mayoría están en áreas administrativas y tripulantes de cabina. La minoría está en pilotos, ingenieros aeronáuticos y técnicos de mantenimiento.
La meta fijada por Iberia está en línea con su casa matriz. A la fecha, asegura estar en una posición favorable para cumplir sus objetivos dado que el 34% de los puestos de alta responsabilidad está conformado por mujeres. Se trata de un aumento importante considerando que en 2018 sólo se cuenta en los mismos cargos con un 18%.
Agenda ideológica
El Plan de Diversidad, Equidad e Inclusión de Iberia busca impulsar la presencia de mujeres en puestos directivos y en aquellas profesiones del sector aeronáutico en las que todavía son minoritarias. La estrategia sigue tres grandes ejes
- Sensibilización y formación de cultura interna: Un trabajo interno con empleados para determinar un marco de acción en la materia, además de incorporar “embajadores” de grupos de diversidad. A pesar de que el propio idioma castellano es por naturaleza inclusivo -como todos los idiomas-, la presión política fuerza a Iberia a adoptar el llamado “lenguaje inclusivo”, aunque eso signifique atentar las propias reglas del idioma del cual supuestamente la empresa por ser representante de España es embajadora. Otro tema ampliamente cuestionable, es la vigilancia que se pone sobre esto en las personas, es decir, cada empleado pierde la libertad de emplear el derecho a utilizar el idioma en la forma que corresponde.
- Plan igualdad: A través de acuerdos con gremios de tierra, pilotos y tripulantes de cabina, se está trabajando en procesos de selección inclusivo a través de cuotas para asegurar una representación de todos los géneros en el mercado laboral y revisión de la perspectiva de género de diversos procesos de recursos humanos. Un tema positivo dentro de esta agenda ideológica de género y diversidad es el estudio de competitividad para que no exista discriminación en salarios, formación y programas de talento.
- Acciones de comunicación externa: Se trata de iniciativas para visibilizar el talento femenino en el exterior y atraer a más mujeres en áreas donde tienen menos representación como piloto, ingenieros o técnicos de mantenimiento.
Los errores de Iberia
El Plan de Diversidad, Equidad e Inclusión de Iberia presenta errores que atentan contra su propia idea de equidad e inclusión. Además de tener fuerte componente ideológico, viola uno de sus principios principales como es la inclusión al considerar como “discapacitados” a un segmento de personas.
Si se sigue al pie de la letra la propuesta de la línea aérea española, los “discapacitados” se los considera como un grupo especial y por lo tanto necesitan de ayuda por estar en una condición inferior que los otros empleados de la misma compañía. En ese sentido, no tienen los talentos adecuados o bien por su condición sólo pueden aspirar a ciertos cargos, lo que también puede llevar a la generación de falsas expectativas tomando en cuenta que en aviación existen cargos que por su complejidad no pueden ser asumidos por “todas las personas”.
Un punto altamente preocupante es la reducción del individuo a un ideal colectivo impuesto por la empresa o por una ideología empresarial y su vigilancia. Si bien toda persona que acepta ser parte de una organización acepta las normas, esto no implica la pérdida de libertad de opinión o consciencia como sugiere el Plan de Diversidad de Iberia, documento que parece sólo aplica cuando va a acorde a las directrices de una agenda sectorial.
Otro punto cuestionable es el sesgo ideológico. Si bien hoy puede estar en línea con una tendencia política o de grupos de interés, se trata de un tema que puede generar una dependencia innecesaria que también puede ser pasajera. A pesar de que Iberia disfraza su estrategia bajo los apodos de diversidad, equidad e inclusión, en la práctica se trata de un simple el establecimiento de cuotas de poder para ciertos grupos identificados.
Finalmente, está el tema el mal uso del idioma. Por ser la principal línea aérea de España y embajadora de Madrid, Iberia debiese velar por el correcto uso de los emblemas del país que representa, entre estos el idioma castellano. Un idioma es por naturaleza inclusivo porque tiene la misión de que todos se puedan comunicar (y entender). Adoptar el mal lenguaje “inclusivo” es una deformación de este que no procede, además de incentivar una incorrecta educación de las personas. En palabras simples, Iberia se convierte en un mal embajador.
Fotografía portada – Iberia