Continuando con una renovación de su flota, Lufthansa Group anuncia una inversión de US$7,5 mil millones a precio de lista para adquirir más unidades Airbus A350-900 y A350-1000, además de Boeing 787-9 adicionales. Con estos aviones espera dar un paso importante en los objetivos iniciales de descarbonización hacia 2030, especialmente en lo que respecta en reducción de costos por concepto de consumo de combustible.
De acuerdo con las órdenes realizadas por Lufthansa Group, son siete A350-900 adicionales, 10 A350-1000 y cuatro B787-9. Según las negociaciones llevadas a cabo por los fabricantes, las entregas de los aviones están fijadas a partir de la mediados de la década (2025, en adelante).
“Con nuestra compra de otros 22 Airbus A350 y Boeing 787, hemos asegurado la entrega de más de 50 aviones de larga distancia de última generación para las aerolíneas miembro del Grupo Lufthansa desde que comenzó la pandemia”, dice Carsten Spohr, CEO de Lufthansa Group.
Considerando los nuevos pedidos, Lufthansa Group tiene previsto recibir 108 aviones de larga distancia de las familias A350, B777-9 y B787-9. Al informar la compra, agrega también que está en negociaciones avanzadas para comprar más aviones de larga distancia en el futuro. Con estos equipos, el grupo aeronáutico alemán espera reducir costos con un consumo promedio de estas flotas de 2,5 litros de combustible por pasajero por cada 100 kilómetros lo que equivale a un 30% menos en comparación con aviones anteriores de similar capacidad.
En los próximos años, Lufthansa planea operar 33 A350-900 en las flotas de Lufthansa, Swiss y Edelweiss, 10 A350-1000 en Lufthansa y 36 B787-9 en las flotas de Lufthansa y Austrian.
Mantención de una subflota
Hasta que no se terminen de incorporar todos los aviones, Lufthansa mantendrá la operación de aviones más antiguos y menos eficientes. Entre los equipos considerados están los A330-200 (Brussels Airlines), A340-300 (Lufthansa, Swiss, Edelweiss), A340-600 (Lufthansa), B747-400 (Lufthansa), B777-200ER (Austrian).
Lufthansa Group hace una especie de reconocimiento que el retiro anticipado de la flota lleva a la compañía a quedarse con una capacidad inferior en comparación. Lo anterior, responde a que al momento de tomar la decisión, bajo el escenario de inefectivas restricciones de fronteras y de viajes impuestas por los Gobiernos desde 2020 hasta 2021, principalmente, no considera un rápido retorno de la demanda cuando las medidas se levanten.
Durante el último, Lufthansa se ve en la obligación de regresar varios aviones al servicio como los A340-300, A340-600 y B747-400.
Fotografía portada – Lufthansa