Sin duda no son los mejores tiempos para Avianca. En medio de un cambio en el modelo de negocios, que todavía no convence entre los pasajeros, quienes consideran que hay un deterioro importante del servicio, se agrega el desprestigio por los problemas derivados con la cuestionada integración con Viva Air y la suspensión de sus vuelos.
La crisis de Viva Air opaca todos los cambio y anuncios de crecimiento que Avianca quiere mostrar, los cuales son necesarios para mantenerse competitiva en un mercado cada vez más desafiante. El protagonismo asumido en la crisis de su socia, tanto con la defensa corporativa, como en la ayuda que brinda a los pasajeros, parece no ayudar. Por el contrario, sólo contribuye a aumentar los cuestionamientos que existen sobre el tema.
Avianca cuenta con múltiples desafíos. Al tema financiero tras salir del Capítulo 11, el contexto macroeconómico que afecta a la industria aérea colombiana y global con el alza del precio de combustibles, la inflación, el aumento de los pasajes aéreos por la carga tributaria, se agrega los incrementos de capacidad en la competencia y un desprestigio de la imagen corporativa – probablemente, aún mayor- entre los usuarios.
A lo anterior, se agrega el frente político. Más que una oposición de carácter ideológico, esto guarda relación con las investigaciones que abren la Superintendencia de Industria y Comercio y de Transportes por las presuntas irregularidades, dudas y situaciones que estallan con la abrupta suspensión de Viva Air.
Crece la competencia
Los competidores de Avianca se preparan para un aumento de capacidad inmediato. Se trata de un escenario no esperado en lo inmediato y que de darse, la pendiente integración estaría aprobada o en proceso de aprobación sin tantos cuestionamientos, dándole una especie de mayor blindaje. Ahora, Ahora, tiene que enfrentar la llegada de más capacidad primero de LATAM y Ultra Air, y posteriormente, por parte de JetSMART y Wingo, en el momento menos apropiado.
LATAM suma en marzo cinco Airbus A320 con capacidad para 176 pasajeros que permitirán aumentar frecuencias en las rutas que opera. Dado que es para atender el vacío inmediato estos aviones estarán en servicio en los tramos domésticos. Actualmente, la filial colombiana cuenta con 24 aviones de los modelos A319 y A320 por lo que al segundo trimestre dispondrá de 29 equipos para atender vuelos domésticos e internacionales.
Los tres aviones adicionales son parte de una primera etapa de “expansión inesperada”. En una segunda etapa, no se descartan sumar más aviones. LATAM ya habla de movilizar recursos adicionales para aumentar la operación. “Para este propósito, tiene toda la disposición de priorizar la contratación de tripulaciones de mando y cabina, así como personal de mantenimiento de Viva Air”, puntualiza la empresa confirmando la futura transferencia de más aviones.
Por su parte, Ultra Air espera acelerar sus planes de crecimiento. Actualmente, cuenta con cinco A320 y con la crisis inmediata, espera sumar un equipo adicional. El objetivo para el presente año es disponer de hasta 10 aviones, número que podría anticiparse dependiendo de las condiciones del mercado.
Sin embargo, no son las únicas. JetSMART espera su ingreso al mercado colombiano también para este año. La línea aérea de ultra bajo costo (ULCC, por sus siglas en inglés) de Indigo Partners está solicitando a la Aeronáutica Civil (Aerocivil) acelerar los planes para compensar la salida del mercado de Viva Air. JetSMART considera una operación de 12 A320neo en Colombia en un plazo de tres años. Al igual que otros competidores, ese número podría alcanzarse en un menor tiempo de existir condiciones favorables.
Más atrás se encuentra Wingo. Si bien no tiene anunciados aumentos de flota inmediatos, esta compañía podría también reportar un aumento de capacidad, aprovechando la transferencia de aviones desde Copa Airlines con la cual está directamente relacionada.
Avianca: “hay escasez de aviones”
En entrevista con Bloomberg (02/03/2023), Frederico Pedreira, COO de Avianca, señala que seguirán peleando la integración con Viva Air. Asegura que pese al despliegue de capacidad que la competencia planea en lo inmediato, el mercado aéreo vive una escasez de aviones.
“Hoy hay una escasez muy grande de aviones. Entonces nadie, ni nosotros, ni nuestros competidores, vamos a lograr cubrir esa falta de capacidad en el mercado en el corto y mediano plazo. Nuestro plan es seguir adelante, pero con un Colombia más débil en términos de sillas y de conectividad”, asegura el ejecutivo.
No obstante, en enero de 2023, Avianca informa que espera recibir 25 aviones de la familia A320neo para este año. Con estos aviones esperan reforzar la capacidad en Colombia y las Américas con 20 nuevas rutas ya sea desde el hub de Bogotá como desde otras ciudades. No está claro si el aumento considera una operación con Viva Air con la misma cantidad de aviones en servicio.
Desde la perspectiva de la principal línea aérea colombiana, los competidores se oponen porque protegen sus intereses. Pedreira dice que Copa Airlines no quiere ver afectado su hub en Ciudad de Panamá y LATAM protege la operación en Lima, mientras que las investigaciones estarían siendo impulsadas a intereses de Ultra Air.
Fotografía portada - Alfredo Vera