A través de un contrato indefinido por US$1,2 mil millones, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés) selecciona al Boeing E-7A como su nuevo avión de control y alerta temprana (AEW&C). El monto del contrato es inicial con el fin de desarrollar el prototipo de la aeronave que espera esté lista en 2023.
“Realizamos un análisis exhaustivo de las opciones viables de la industria para garantizar que el reemplazo del E-3 seleccionado pudiera satisfacer las necesidades específicas de los Estados Unidos”, dice Andrew Hunter, encargado de Adquisiciones de la USAF.
“El E-7 es una plataforma comprobada”, destaca Stu Voboril, vicepresidente y gerente general del programa E-7 de Boeing. “Es el único avión avanzado que es capaz de cumplir con el requisito de control y alerta temprana aerotransportada a corto plazo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con la integración en toda la fuerza conjunta”.
La USAF considera incorporar alrededor de 24 E-7A hacia 2032, pero la cantidad podría aumentar hasta las 26 aeronaves. Para este propósito, se requieren nuevos financiamientos que están considerados en el contrato indefinido, montos que pueden obtenidos de aportes adicionales o recortes presupuestarios de otros programas de la Institución, menos necesarios.
Boeing resalta que el E-7 proporciona un nodo de comando y control totalmente integrado, probados en combate en múltiples entornos operativos. Por lo tanto, es una aeronave que cumple con los requisitos de la USAF para los próximos años. Un aspecto a destacar en comparación con los antiguos E-3 Sentry, por ejemplo, es que al estar basado en la célula del B737 puede operar mayor cantidad de pistas ampliando las capacidades de misión.
Los sistemas abiertos de la aeronave y diseño del software permiten que las capacidades del E-7 puedan incrementarse con el tiempo y se mantengan a la vanguardia de futuras amenazas. Una de las características es la capacidad de rastreo aéreo y marítimo con una cobertura de 360º con un radar de escaneo electrónico multi-rol (MESA) que proporciona dominio crítico para detectar e identificar objetos y objetivos a larga distancia.
Hasta que lleguen las primeras unidades, los Estados Unidos mantendrá la flota de E-3 Sentry. Sin embargo, por la antigüedad de los aviones cada vez más existen dificultades para asegurar su operación. La tasa de uso de estas aeronaves cae en un 60% en los últimos años, según afirman medios en defensa.
El E-7A está pensado como aeronave AEW&C para Australia, pero lentamente es seleccionado por otros países. Actualmente, está en servicio en la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF), la Fuerza Aérea de la República de Corea (ROKAF), la Fuerza Aérea de Turquía) y la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF).
Al estar basado en el B737-700, Boeing asegura que la producción del E-7 tiene asegurada la cadena de suministro y es posible reducir los costos para ofrecer un avión altamente competitivo. También aprovecha el diseño, certificación y modificaciones autorizadas para aviones de línea aérea con el fin de asegurar una entrada en servicio más rápida.
Ilustración de portada - USAF