Viva Air suspende operaciones y desata debate por la insistencia en la integración con Avianca

Incertidumbre entre los pasajeros y debates encontrados se vive en los aeropuertos de Colombia y en Lima se viven desde las últimas horas de ayer lunes 27 de febrero. Argumentando su delicada situación financiera y en la demora por parte de la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil, como se la conoce) respecto a la solicitud de integración con Avianca, la línea aérea de ultra bajo costo (ULCC, por sus siglas en inglés) decide suspender unilateralmente sus operaciones.

La medida genera las críticas inmediatas de los pasajeros, tanto de quienes se disponen a viajar anoche como en aquellos con boletos comprados. Para ellos, la incertidumbre y enojo con la decisión unilateral de la empresa que hasta último momento aseguran vende pasajes como servicios adicionales. Mientras tanto, los trabajadores están arriesgando la continuidad de la empresa que sólo ve en la integración con Avianca su única salvación.

Viva Air toma la decisión de suspender todos sus vuelos luego que la Aerocivil reconoce los intereses de terceros sobre el pedido urgente de la empresa para permitir su integración con Avianca. La medida -como asegura el propio comunicado- de la línea aérea es temporal, aunque no existe certeza cuándo podrían retomarse los vuelos.

“Esta decisión, sin precedentes por parte de la entidad, dará como resultado nuevos retrasos en la toma de una decisión, por lo que Viva se ve obligada a anunciar, lamentablemente, la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato”, declara Viva Air.

La decisión es interpretada como una inédita medida de presión a la autoridad aeronáutica para que autorice la integración con Avianca, luego de que esta es negada en noviembre y, posteriormente, declarada nula. Sin embargo, la misma Aerocivil señala que las dos empresas pueden iniciar una nueva solicitud.

Además, se cuestiona el énfasis en que sólo Avianca es la salvación de Viva Air, considerando que existen otras dos alternativas inmediatas realizadas por JetSMART y por LATAM, que las dos empresas colombianas parecieran desconocer.

“Luego de más de siete meses de demoras por parte de la entidad, Viva ha presentado numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que se encuentra en una situación financiera crítica, asegurando que la única forma en que puede continuar volando es que la Aeronáutica Civil permita que esta haga parte de un grupo de aerolíneas más fuerte y bien capitalizado. En cambio, su decisión de hoy pone en entredicho el futuro del servicio aéreo de Bajo Costo en Colombia y pone en peligro los empleos de más de 5.000 colombianos, quienes directa e indirectamente dependen de Viva”, añade la empresa.

En noviembre, la Aerocivil señala que la integración de Avianca y Viva Air representa riesgos para la competencia aérea en Colombia y para los consumidores porque alcanzaría el 100% de participación en 16 rutas domésticas. Agrega que los indicadores económicos utilizados para evaluar esta integración muestran un deterioro potencial considerable. En consecuencia, en términos de libre competencia, una autorización de la integración representaría un retroceso en el sector a niveles que no se ve desde hace más de siete años.

También concluye que el resto de los operadores enfrentarían nuevas dificultades para crecer o incursionar en mercados afectados por mayores barreras de entrada y mayor poder de mercado. Avianca y Viva Air unidas tendrían más facilidades, incentivos y menores riesgos al aumentar sus precios, reducir frecuencias, cancelar rutas o reducir servicios complementarios, entre otros.

Respecto a la situación financiera de Viva Air, la Aerocivil reconoce que la empresa afronta una “situación financiera relevante”, pero no se prueba que la crisis económica sea de tal magnitud para que afecte su viabilidad en el mercado y, por consiguiente, esté condenada a salir del mercado de manera inminente e inevitable. Además, se establece que Viva no prueba que haya explorado o agotado otras alternativas para salir de su situación financiera o que las mismas hayan resultado inviables.

Viva Air asegura que mientras las operaciones estén suspendidas seguirá con las negociaciones con los acreedores. Además, trabajará para preservar su capacidad para reiniciar las operaciones en una fecha futura. Sin embargo, condiciona esa decisión a que la Aerocivil apruebe de inmediato la integración con Avianca.

Aerocivil responde a la suspensión de vuelos de Viva

En su rol de autoridad aeronáutica, la Aerocivil enfatiza que el rechazo a la solicitud de integración de Avianca y Viva Air se realiza porque tiende a producir “una indebida restricción a la competencia”. Asimismo, insiste que dentro de trámite de apelación se les entrega a las dos empresas rehacer el trámite bajo las reglas de libre competencia.

La Aerocivil reconoce que abre el espacio a terceros para intervenir en el proceso, así como las medidas de mitigación propuestas por Avianca y Viva Air. Respecto a estas últimas, declara que serán tratadas de manera oportuna y transparente a los terceros, quienes pueden expresar sus opiniones al respecto.

“Los condicionamientos se valorarán con rigor técnico y bajo la necesidad de proteger el interés colectivo de la libre competencia a efectos si la operación de integración puede resultar viable”, expresa la autoridad aeronáutica.

Un punto altamente interesante es el punto 7 de la declaración de la Aerocivil. En este, hace una clara referencia a la presión mediática que tanto Avianca y como Viva Air vienen realizando en medios de prensa y redes sociales para instar a que la autoridad falle a favor y de manera expedita respecto a la integración con Avianca. Al respecto, deja claro que la decisión se tomará a través de los elementos obtenidos en etapas y oportunidades previstas en Ley.

“Ni los comunicados de prensa ni las publicaciones en redes sociales hacen parte del expediente”, sentencia la Aerocivil.

Respecto a la decisión de suspender los vuelos y reiniciar las operaciones, la autoridad aeronáutica colombiana velará por el respeto de los derechos de los usuarios afectados.

Fotografía portada – Viva Air

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