Pese a la incertidumbre económica global, el fabricante canadiense Bombardier confía que podrá entregar más de 130 aviones durante el presente año. La perspectiva de la compañía es optimista determinada por una menor presión en la cadena de suministro y la alta demanda de vuelos privados.
El crecimiento en la entrega de aviones corporativos está previsto que supere en más de 15 unidades al total de entregas de 2022. El año pasado, Bombardier entrega 123 aviones como resultado de la mayor demanda de vuelos privados surgida por la caída del tráfico aéreo de las líneas aéreas desde marzo 2020 por la decisión política de los Gobiernos de cerrar las fronteras e imponer restricciones a los viajes.
En conferencia de prensa, Eric Martel, CEO de Bombardier, reconoce el nerviosismo mundial por la situación económica más incierta que se deriva de los conflictos internacionales, la situación geopolítica global y la presión inflacionaria en muchos países. Sin embargo, reduce sus preocupaciones por los problemas en la cadena de suministro ya que las empresas y proveedores se están ajustando a la nueva realidad temporal. En ese sentido, asegura que el comienzo de año es “normal”.
Para Bombardier, las perspectivas más inmediatas indican que la demanda de aeronaves privadas se va a estabilizar, pese a que hay más aviones de segunda mano en el mercado. Probablemente, haga referencia a aeronaves que están siendo regresados a sus propietarios por algunos operadores, situación que algunas empresas y analistas del sector comienzan a percibir.
Hacia fines de 2022, Bombardier tiene una cartera de pedidos por US$14.800 millones con un aumento de US$2.600 millones, respecto al año anterior. Para 2023, espera ingresos por más de US$7.600 millones.
Fotografía portada – Bombardier