En una movida estratégica, los Estados Unidos venderá a Uruguay aviones y helicópteros así como armamento y otros vehículos de defensa. Dado a conocer públicamente el 01 de febrero, el acuerdo está avaluado en US$30 millones y permitirá al país sudamericano evitar una pérdida de capacidad por falta de aeronaves.
La decisión de los Estados Unidos responde a evitar que Uruguay compre material de defensa a China. Por esta razón impulsa la compra de equipos aéreos y marítimos fabricados por empresas estadounidenses como de otros países occidentales, entre estos, Noruega.
La venta considera dos aviones y cuatro helicópteros, sin especificar modelo. También incluye una serie de vehículos de transporte, armas y buques. El paquete de equipos sería adicional a la compra de buques noruegos.
Actualmente, la Armada uruguaya utiliza aeronaves Beechcraft T-34C1 Turbo Mentor, B-200 Super King Air, Bell 412 y OH-58A. Cuando lleguen los nuevos equipos aéreos y marítimos, la capacidad de patrullaje por mar y aire de la Institución quedará en un nivel superior a su estado actual. Incluso, algunas fuentes mencionan que la capacidad sería la mayor en los últimos 50 años.
Detener el avance de China
La decisión del gobierno estadounidense se entiende como parte de los esfuerzos políticos del país para mantener su influencia en Sudamérica y evitar un mayor avance de China. Al igual que en décadas anteriores, los Estados Unidos considera a América Latina su área de influencia directa por lo que ve con preocupación el creciente avance de la influencia china en la región.
Para Uruguay y otros países de la región, la opción de china emerge como alternativa atractiva y viable al momento de renovar material de defensa. Un precio ligeramente menor a la competencia y condiciones favorables de negociación, muchas veces asociados a otras concesiones u acuerdos, hacen que los gobiernos analicen opciones que no son bien vistas por los Estados Unidos.
En otros países, la administración estadounidense reconoce que en Sudamérica hay una creciente competencia por parte de China y en menor medida de Rusia. Por lo tanto, el escenario geopolítico obliga a tomar acciones para evitar la pérdida de influencia.
Fotografía portada - Armada de Uruguay