En cumplimiento de los compromisos asumidos, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés) otorga a Boeing un nuevo contrato por US$2,3 mil millones para producir el noveno lote de KC-46A Pegasus. Se trata de un total de 15 aeronaves multipropósito que se unirán al resto de la flota actualmente en servicio.
“El KC-46A listo para el combate está transformando el papel del cisterna para el siglo XXI”, comenta James Burgess, vicepresidente y gerente del programa KC-46. “Estamos orgullosos de trabajar codo a codo con la Fuerza Aérea para garantizar que Pegasus proporcione capacidades inigualables y continúe evolucionando para las necesidades de las misiones globales de los Estados Unidos y sus aliados”.
Actualmente, Boeing tiene entregados 68 KC-46A a la USAF los que operan en distintas misiones dentro y fuera de los Estados Unidos, pese a los problemas presentados por la aeronave y que están pendientes de solución. En total, 128 aeronaves de este modelo están bajo contrato con la USAF.
Boeing defiende las prestaciones y capacidades del KC-46A con base a una plataforma altamente probada y versátil como es la del B767 que permite operar en distintos escenarios. Además de brindar capacidades de reabastecimiento de combustible a distintas aeronaves, Pegasus puede transportar carga, personal, pertrechos y realizar evacuaciones aeromédicas. Desde el punto de vista operativo ofrece una movilidad rápida para las fuerzas conjuntas con un alcance global y empleo ágil en combate.
La firma de este nuevo contrato permite continuar con el apoyo al empleo estadounidense. El KC-46A se fabrica en la planta de Everett en Washington utilizando la línea de producción del B767. La producción está apoyada por una red de proveedores, 37.000 trabajadores empleados por más de 650 empresas en 40 Estados a lo largo de los Estados Unidos.
Escenarios de operación
De acuerdo con datos oficiales proporcionados por Boeing y la propia USAF, los KC-46A operan en distintos ejercicios y despliegues de fuerza de la USAF en Europa, el Sudeste Asiático (en la región denominada como Indo-Pacífico) y el Medio Oriente. Según las partes, la aeronave tiene una tasa de capacidad de misión superior al 95%.
Para Boeing, este indicador demuestra que el KC-46A es un avión confiable y demuestra que está preparado para desempeñar las misiones encargadas. De esta manera, intenta matizar los impactos producidos por los inconvenientes operativos presentados, lo que incluye las críticas por el bajo rendimiento inicial en comparación a otras aeronaves y defectos de sus sistemas a bordo, como con el brazo que conecta los aviones durante el procedimiento de reabastecimiento en vuelo.
En 2022, el Comando de Movilidad Aérea de la USAF aprueba el KC-46A para operaciones globales, incluido el despliegue de combate. Como prueba del mejoramiento de capacidades, Boeing menciona el recienteun vuelo de resistencia de 42 horas para apoyar una misión de la Fuerza de Tareas de Bombarderos de la USAF en la región del Indo-Pacífico.
Producción
Boeing señala que el KC-46 está diseñado y construido como un avión cisterna desde un comienzo y no como una conversión de posproducción. Como resultado, es una aeronave adecuada para integrar tecnología avanzada para la conectividad de datos de la flota y características defensivas listas para el combate, como así como nuevas capacidades a medida que evolucionan las necesidades de la misión.
Además de los 138 KC-46A para la USAF, Boeing tiene entregados dos de un total de seis aviones KC-46 a la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón. Además, cuenta con un contrato por cuatro aviones para la Fuerza Aérea de Israel (IAF).
Fotografía portada – Boeing