Coincidencia o no, a días de que Boeing entregue el último B747 (un B747-8F) a Atlas Air, se cumplen 53 años de la puesta en servicio comercial de esta aeronave. El 22 de enero de 1970, Pan American World Airways (Pan Am) recibe su primera unidad marcado un hito en los viajes intercontinentales e iniciando la era de democratización de la aviación.
Hacia 1965, Boeing completa la definición del diseño de la gigantesca aeronave. En paralelo, se inician las conversaciones con distintas líneas aéreas para su venta. Como ocurre en los negocios, una simple conversación sella la primera compra: la de Pan Am.
“Si lo construyes, lo compraré”, dice Juan Trippe, presidente de Pan Am. “Si lo compras, lo construiré”, complementa William Allen, presidente de Boeing. Son las frases que marcan la puesta en servicio de la mayor aeronave de pasajeros, al menos hasta la puesta en servicio del Airbus A380.
El pedido se finaliza el 14 de abril de 1966. Ahí, Pan Am compra 25 B747-100 por un valor de US$20 millones cada uno. Inicialmente, Boeing se compromete a tener listo el avión en 1969. El fabricante cumple. El 09 de febrero de ese año, el B747 realiza su primer vuelo y hacia fin de año se presenta a Pan Am.
La entrega del primer ejemplar ocurre en diciembre de ese año. La expectación en la compañía como en muchos estadounidenses era tal que muchos especulan cuándo Boeing liberaba la aeronave a su primer cliente. Según la Fundación Histórica de Pan Am, hasta 12 de diciembre nadie sabe de la llegada de la aeronave.
Oficialmente, Boeing entrega el primer B747-100 (registro N733PA) el 13 de diciembre de 1969 a Pan Am. Ese día la aeronave viaja desde Seattle hasta Nueva York (JFK). Al día siguiente, a pesar de las advertencias de una tormenta de nieve más de 5.000 personas entre empleados de Pan Am y sus familias, además de curiosos se acercan al aeropuerto neoyorquino para ver al “Jumbo Jet”.
El 15 de diciembre, a las 08:00 horas, 160 empleados tienen la oportunidad de probarlo por primera vez. Por la poca preparación, el vuelo de demostración lleva a empleados escogidos al azar y “de la manera más rápida posible”. Aunque esa oportunidad histórica dura apenas una hora, son las primeras personas en descubrir cómo es volar en uno de los aviones más espectaculares jamás construidos.
El primer vuelo
Después de una serie de vuelos de demostración para sus empleados y la prensa, Pan Am programa el primer vuelo comercial para el 21 de enero de 1970. Sin embargo, una falla técnica deja a la aeronave en tierra y obliga a cambiar los planes. Afortunadamente, Pan Am tiene ya un segundo B747-100 en su flota por lo que es factible comenzar los vuelos.
Así, el estreno del B747-100 ocurre el 22 de enero de 1970. A bordo, del Clipper Young America -nombre con el cual es bautizado- viajan 355 personas y 20 miembros de la tripulación desde Nueva York (JFK) – Londres (LHR). El viaje resulta todo un éxito y con capacidad casi completa, probablemente, determinada por la experiencia única de viajar en un avión totalmente nuevo.
Para muchos, el B747 es comparado es una especie de portaaviones por su tamaño y capacidad de transporte. Para otros, la posibilidad de subirse por primera vez a un avión marca el inicio de una nueva era en los viajes. La cantidad superior de asientos en comparación con las aeronaves en servicio hace que los costos sean más bajos, lo que se traduce en un mayor acceso de las personas al avión y con esto a las múltiples oportunidades que esto conlleva.
Una introducción relativamente rápida
Pese a los desafíos económicos y políticos de la década de 1970, el B747 tiene una puesta en servicio de manera rápida. En las primeras rutas, la aeronave supera las preocupaciones de capacidad de los aeropuertos, aunque no escapan los incidentes.
Para muchas compañías, el B747 soluciona los problemas de volar rutas de larga distancia sin escalas y con gran capacidad. Sin embargo, también hay casos de líneas aéreas que se hacen de algunos ejemplares simplemente por imagen. Disponer de un B747 en su flota da la sensación de una compañía que crece, con futuro y una solidez financiera, aunque en la práctica fuese todo lo contrario.
Las líneas aéreas estadounidenses son las primeras en introducir el B747. Casi en paralelo a las entregas a Pan Am, su histórica rival Trans World Airlines (TWA) recibe sus primeros ejemplares. Sin embargo, los comienza a volar el 25 de febrero de 1970, también desde su terminal en Nueva York (JFK) -donde hoy está el famoso hotel que lleva el nombre de la línea aérea-.
Probablemente respondiendo a la presión mediática que significa la incorporación de una gran aeronave y el lanzamiento de nuevos servicios “nunca vistos”, American Airlines busca acelerar la introducción del B747 a su flota adquiriendo en régimen de arriendo dos aviones a su competidora Pan Am. Los vuelos en la línea aérea con sede en Dallas Fort Worth comienzan en marzo de 1970.
Finalmente, United es la última línea aérea que pone en funcionamiento del B747 en 1970. La compañía lo recibe en junio para comenzar los vuelos comerciales el 23 de julio.
Fotografía portada – Aero Icarus