Confirmando la adjudicación del contrato con Lockheed Martin de abril de 2022, el Gobierno de Canadá finaliza las negociaciones con el fabricante por los 88 F-35 Lightning II. Las aeronaves que se entregarán a partir de 2026 reemplazarán a los Boeing F/A-18 Hornet.
Canadá espera contar con una capacidad de defensa aérea de última generación entre 2032 y 2034 cuando se espera que todos los F-35 estén en servicio. De acuerdo con reportes de prensa, las negociaciones comienzan de manera tardía. No se descarta que las acusaciones de irregularidades realizadas por Saab durante el mismo proceso de licitación.
El pasado 28 de septiembre, Simon Carroll, CEO de Saab Canada, señala ante la Cámara de los Comunes que las autoridades de Canadá estaban abordando puntos con Lockheed Martin y los Estados Unidos durante la licitación. “Declaraciones recientes del gobierno indicaron que Canadá está negociando el costo, el cronograma de entrega y los beneficios económicos con nuestro competidor”, señala.
Desde su perspectiva, ningún tipo de negociación es aceptable ya que forma parte de la propuesta de cada oferente. Si hay problemas, plazos, costos, estos se plantean y forman parte de la competencia misma del proceso. De esta manera, el cliente decide quien hace la mejor oferta de acuerdo con sus requerimientos y plazo.
Como resultado de las negociaciones tardías, Canadá no puede cerrar el contrato con Lockheed Martin antes de que termine 2022 como espera. Asimismo, las entregas que inicialmente contempla para 2025 se retrasan un año, siempre y cuando, no ocurran nuevos imprevistos.
Una renovación poco novedosa y con giro en 180º
Desde 2010 Canadá tiene seleccionado al F-35 para reemplazar a los F/A-18 Hornet. Inicialmente, se compran 65 unidades, pero el retraso y aumento de costos del programa, en el que el propio país participa a través de distintas empresas canadienses, obliga a cancelar la compra decisión a cargo de Justin Trudeau en 2015. En esa ocasión, afirma que su gobierno nunca compraría la aeronave.
Buscando alternativas inmediatas, el Gobierno de Canadá abre un concurso para la compra de un nuevo caza de primera línea. Participan Boeing con el F/A-18 Super Hornet, Dassault Aviation con el Rafale, SAAB con el Gripen NG. Además, se agrega el Eurofighter Typhoon, aunque dicha participación no está ajena a las polémicas dado que Airbus y Dassault se retiran de la competencia con alegatos que indican que Canadá favorecía a los fabricantes estadounidenses.
En abril de 2015, se filtra la decisión del gobierno de Trudeau señalando que Lockheed Martin sería electa con su propuesta del F-35. En 2022, después de varios años de incertidumbres se oficializa la elección de la aeronave que permitirá a Canadá dar un salto tecnológico en defensa aérea.
Fotografía portada – LOckheed Martin