“No demos un paso atrás”, es el mensaje con el cual el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés) se suma a las críticas a los Gobiernos que vuelven a colocar restricciones de viaje a los ciudadanos chinos. Al igual que muchos sectores, concuerdan que las restricciones colocadas como las pruebas PCR, restricciones de movilidad y cierre de fronteras no son medidas adecuadas.
“No podemos repetir los errores del pasado”, sentencia Luis Felipe de Oliveira, director de ACI. “Estamos trabajando con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otras organizaciones internacionales para proteger la conectividad, que es vital para restaurar por completo los viajes, el comercio y el turismo que brindan muchos beneficios económicos y sociales a las comunidades de todo el mundo”.
ACI llama a los Gobiernos para que adopten un enfoque coordinado y basado en el riesgo para que los pasajeros procedentes de China. Esto, tras la implementación de restricciones de viaje por parte de algunos países.
Al igual que para muchas personas en todo el mundo, la industria aérea no entiende cómo después de más de dos años de inefectivas restricciones que se colocan bajo justificación del COVID-19, algunos Gobiernos insisten con medidas que causan más daño a su población que el propio virus.
En América Latina, el caso de Chile es un ejemplo de ello con las restricciones más estrictas, extensas y menos efectivas, además de un forzado programa de vacunación (con una insólita quinta dosis). En el mundo, todos los países que intentan aplicar política cero COVID terminan levantando todas las restricciones dado que no sirven: no impiden la llegada de la enfermedad ni detienen las variantes de un virus que se asume tiene el carácter de endémico como la influenza.
“La velocidad de la recuperación del tráfico aéreo mundial y los beneficios que esto trae aún dependen en gran medida del nivel de coordinación y establecimiento de normas a través de la OACI, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos para que los procesos de los viajes internacionales entre países sean armonizados”, declara ACI.
Para el caso específico de China, la organización que agrupa a los aeropuertos da la bienvenida a la apertura del país al levantar los requisitos de cuarentena para las llegadas internacionales. “Como la última gran economía del mundo en reabrir sus fronteras, la decisión representa un hito clave en la recuperación de los viajes aéreos. Ahora les pedimos que vayan más allá y reevalúen también sus requisitos de test”, sentencia.
ACI pide que si es que fuese necesaria la colocación de alguna medida sanitaria, sea siempre bajo evidencia científica y con base a la gestión de riesgo. Además, pide una coordinación estrecha entre países y las partes interesadas, aspecto a que es imprescindible.
Si algo caracteriza a todas las restricciones político-sanitarias impuestas por los Gobiernos amparándose en el COVID-19 es que las medidas son arbitrarias, inconsistentes, descoordinadas, y en algunos casos hasta absurdas más allá del aspecto estrictamente sanitario. Como resultado, las decisiones tomadas causan daños enormes en la población en lo económico, social e incluso sanitario, aspecto que las autoridades dicen proteger.
“No demos dar pasos hacia atrás, sino seguir avanzando con las valiosas lecciones aprendidas del pasado”, finaliza ACI en su declaración.
Fotografía portada – Paris Aéroport